La crisis económica provocada por el estado de alarma sanitario está llevando a los principales bancos de nuestro país a aplicar nuevas comisiones o subir las ya existentes a sus clientes, incluso si solo cuentas con una simple cuenta corriente entre tus servicios contratados (y a veces, precisamente por eso). Es cada vez más difícil poder contar con una cuenta bancaria que no te cobre ninguna comisión, pero no es imposible, según el comparador de productos financieros HelpMyCash.
Esta subida de las comisiones ha afectado, sobre todo, a los clientes menos vinculados (los que tienen contratados menos servicios, no cuentan con una nómina domiciliada, ni planes de pensiones, etc.), que ahora tienen que pagar hasta 240 euros al año por mantener una simple cuenta corriente. Por eso, son más los usuarios que buscan alternativas para dejar de pagar esas comisiones. De hecho, pagar menos comisiones es uno de los principales motivos para cambiar de banco, según un estudio realizado por este comparador de productos financieros en 2020.
Pero, ¿es posible todavía abrir una cuenta corriente sin pagar un sólo euro de comisión y que no exija unos requisitos muy complicados? Los cierto es que sí y, de hecho, en algunos casos ni siquiera hace falta cambiar de entidad bancaria para conseguirlo. y es que muchos bancos tradicionales han creado sus propias alternativas más económicas que suelen eliminar las comisiones para atraer a este tipo de clientes que huye de ellas. Eso sí, estas alternativas más baratas suelen limitar los servicios, como por ejemplo hacer trabajar al cliente en entornos 100% digital, sin opciones de acudir a una oficina.
Si has recibido una carta de tu banco anunciándote una subida de las comisiones por sus servicios o la aplicación de nuevas cantidades que antes no se aplicaban siempre tienes la opción de intentar negociar con tu banco para poder evitarlo. También es importante leer cuáles son los nuevos requisitos que la entidad ha decidido para estar exento de esas comisiones: tener una nómina domiciliada, contar con algunos recibos domiciliados, disponer de una tarjeta de crédito para realizar compras... Puede que estos requisitos ya los cumplas o que no te cueste comenzar a cumplir alguno de ellos.
Otra opción es intentar optar a un producto más ventajoso dentro de tu propia entidad, es decir cambiar tu cuenta a una nueva que no incluya comisiones si tu banco la está ofreciendo. El principal problema de estos productos es que en muchas ocasiones están solo destinados a los nuevos clientes de la entidad, por lo que no podrías beneficiarte de sus condiciones.
También existe la posibilidad de reclamar si entiendes que no son justas las nuevas comisiones. Es importante saber que recientemente el Ministerio de Consumo y las comunidades autónomas reconocieron el derecho de los consumidores a mantener las condiciones de las cuentas contratadas bajo los eslóganes “cero comisiones” o “sin gastos”. Las autoridades de Consumo seguirán este criterio, por lo que si es tu caso, puedes dirigir a ellas tu reclamación.
“El ministerio y las comunidades autónomas entienden que, si existe una modificación contractual contraria a la oferta comercial ‘sin gastos’ o ‘cero comisiones’, el cliente puede exigir el cumplimiento del contenido íntegro de la oferta y la entidad no le puede exigir nuevas condiciones para seguir disfrutando de una cuenta sin gastos de mantenimiento”, informó el Gobierno de España en un comunicado.
La última alternativa para esquivar las comisiones, si todo lo demás falla, es cambiar de entidad bancaria. Actualmente entidades como Abanca, Bankia, Cajamar, Liberbank, Openbank, Imagin, N26 o BBVA comercializan cuentas sin comisiones. Para contratarlas no es necesario domiciliar ni la nómina ni los recibos y se puede realizar toda la operativa básica con ellas, desde domiciliar ingresos o pagos, hasta sacar dinero en cajeros, pagar con tarjeta, abonar impuestos o enviar dinero por Bizum.