La nueva factura eléctrica, cuya aplicación se ha retrasado al menos hasta el 1 de junio, va a suponer un insignificante ahorro de 5 euros al año, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras analizar el proyecto de orden por la que se establecen los precios de los cargos del sistema eléctrico y de los pagos por capacidad, que componen las tarifas de acceso.
La propuesta final tiene como novedad el trasladar en gran medida su peso al término variable (el consumo) en vez de al término fijo (potencia). De esta forma invierte la política seguida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para los peajes (transporte y distribución) provocando globalmente un abaratamiento del término fijo a cambio de encarecer el consumo.
Esto implica una fuerte subida del precio de la electricidad en hora punta que se verá compensada con las tarifas en horario llano y valle. Sin embargo, OCU señala que el Ministerio ha hecho una distribución de estos cargos entre los diferentes consumidores que penaliza en exceso al pequeño consumidor, en beneficio de los grandes consumidores suministrados en alta tensión.
En este sentido, el Ministerio ha aplicado el mismo esquema de reparto que la CNMC utilizó para distribuir el coste del transporte y la distribución, sin que haya ninguna justificación cuando se trata de repartir los cargos. Para OCU, mantener que los hogares y el conjunto de los suministros en baja tensión soporten aproximadamente el 75% de los cargos impide el abaratamiento de la factura que se tendría que haber producido.
La propuesta del Ministerio consolida lo que ya se anunció al inicio del proceso de revisión. Todos los hogares con menos de 15 kW de potencia tendrán una tarifa con tres tramos horarios y la posibilidad de contratar una potencia diferente en horario valle con un coste casi inapreciable. El objetivo de las nuevas tarifas es incentivar el ahorro energético y trasladar consumos al horario valle evitando especialmente las horas punta.
OCU ha estimado el impacto de las nuevas tarifas (4.6 kW y 3500 kWh de consumo anual) en un hogar tipo que tenga contratado la tarifa regulada PVPC. Para estos hogares el impacto será casi inapreciable: una reducción del 0,7% que supone 5 euros de ahorro al año. Sin embargo, los hogares que hasta ahora disfrutaban de la tarifa con discriminación horaria perderán esta ventaja. Su factura se incrementará en un 9.3% que suponen un incremento de 58 euros anuales.
El impacto de las nuevas tarifas será muy diferente según la tipología del hogar, la distribución de consumos y el esfuerzo que se haga para modificar sus hábitos. Además, en el mercado liberalizado, las comercializadoras tendrán flexibilidad para hacer sus propuestas de tarifas finales que los consumidores deberán valorar con atención. Por ello OCU exige que se hagan públicas las tarifas definitivas con la mayor urgencia, se fije una precia definitiva de entrada en vigor y se realicen campañas informativas que ayuden al consumidor a hacer un consumo más eficiente.
Durante el trámite de audiencia pública, OCU va a dirigirse al Ministerio para que modifique la orden y establezca un reparto de los costes fijos del sistema eléctrico más equilibrado que permita una rebaja efectiva de la factura que pagan los consumidores.