La irrupción del coronavirus en nuestras sociedades ha cambiado por completo nuestras vidas, y aunque todos desean que se trate de una situación excepcional que se prolongue lo menos posible en el tiempo, las actuales circunstancias han influido en muchos españoles incluso en la decisión de cambiar de vivienda. La reducción de las relaciones sociales provoca que se pase más tiempo en casa y la experiencia del confinamiento ha llevado a muchos a preocuparse por habitar en un hogar más amplio, con mayor luminosidad, ubicados en núcleos de población más pequeños o que cuenten con espacios exteriores.
Según el estudio Generación Covid-19: Cómo han cambiado los hogares españoles durante la pandemia, realizado por la división de hogar de la aseguradora Línea Directa, el 7% de los españoles consultados afirma haberse mudado de vivienda tras el confinamiento de marzo y abril. O lo que es lo mismo, 1,3 millones de ciudadanos. Y los motivos más alegados para esas mudanzas son contar con más espacio (27%), tener jardín o terraza (22%) y disponer de espacios verdes cercanos (18%). Además, 3,9 millones de españoles (el 21%) aseguran que han realizado alguna reforma en su propiedad o la hará próximamente, según este informe.
Pero este año 2020 que ha despertado en muchos las ganas de huir de viviendas pequeñas, con poco espacio exterior o con condiciones lumínicas mejorables, está siendo también su reflejo en la compra de viviendas en nuestro país.
Uno de los principales cambios en este sentido es el crecimiento de la demanda de chalés y viviendas unifamiliares; entre los meses marzo y septiembre de este 2020, ha aumentado un 5,7%. Así, el mercado inmobiliario de este año cerrará con la venta de un 39% de chalés o viviendas unifamiliares, el equivalente a 156.000 propiedades.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), entidad especialista en la financiación sostenible de la vivienda; y su canal online, el portal Hipotecas.com, a partir del análisis de más de 15.000 operaciones de compraventa realizadas antes y después de la pandemia.
Además de la demanda de chalés y viviendas unifamiliares, tras estallar la pandemia los españoles han buscado viviendas más grandes. La media de los hogares era de una extensión de 90,4 metros cuadrados en la era preCovid; un espacio que se ha visto incrementado ahora en 6,4 puntos porcentuales, hasta alcanzar una media de 96,8 metros cuadrados en las viviendas de nuestro país.
Los datos del Colegio de Registradores lo corroboran. La compraventa de chalés y viviendas unifamiliares, han representado un 20,4% del total en el tercer trimestre de este año, mientras que han descendido la de pisos, que representaron el 79,6% de las transacciones. De igual forma, la estadística de los notarios dice que al cierre del tercer trimestre las transmisiones de unifamiliares crecían un considerable 25% en comparación al mismo mes de 2019; mientras que las de pisos en bloques descendían un ligero 0,5%.
Una tendencia que también aprecian en la promotora de vivienda de obra nueva Vía Célere. La mayoría de los españoles ha reevaluado la importancia que le da a cada uno de los elementos de la vivienda antes de tomar la decisión de adquirirla. En este sentido, disponer de terraza o jardín se ha convertido en lo más importante para los compradores (56%); incluso, por encima del precio (49%), la ubicación (40%) o la luz natural (40%).
Antes del confinamiento, disponer de terraza o jardín era la cuarta prioridad (39%) de los compradores, junto con la luz natural (39%); y por detrás del precio (59%) y de la ubicación (50%). Son los datos que recoge el mencionado Observatorio Vía Célere de la vivienda en España.
La búsqueda de viviendas más amplias y con más espacio exterior, y quizá las características de esta pandemia que aconsejan huir de las aglomeraciones, junto a un menor precio de los inmuebles, ha llevado asimismo a muchos españoles a alejarse del centro de las grandes urbes. El análisis de la Unión de Créditos Inmobiliarios constata que ha crecido un 5,3% la compra de propiedades inmobiliarias en poblaciones con menos de 25.000 habitantes.
En paralelo, señala el informe, también se observa un descenso en los últimos meses en la adquisición de viviendas en ciudades de más de un millón de habitantes. Antes de marzo de 2020, se compraba el 26,3% de las casas en los grandes núcleos urbanos (casi cinco millones de viviendas). Una proporción que ahora ha descendido 4,6 puntos porcentuales (un millón menos de viviendas) en las ciudades más pobladas del país.
En el Observatorio de Vía Célere se ratifica este cambio también. La demanda fuera de los núcleos urbanos crece según su Observatorio. Las ciudades pequeñas cercanas a grandes urbes son ahora la primera opción de los españoles (34%); la segunda, los barrios periféricos (31%); mientras que la opción de vivir en el centro de las ciudades sólo es la preferida ahora por el 20%.