El pánico y el nerviosismopániconerviosismo por los efectos de que la epidemia de coronavirus pase a ser una pandemia global se han apoderado de los mercados y las bolsas de todo el planeta. El parqué madrileño ha registrado este lunes la sexta mayor caída de su historia reciente (desde que existe el IBEX a finales los 80) con un descenso del 7,96 % por la bajada de los mercados internacionales, el desplome del petróleo (el Brent baja el 20 %) y el temor a una recesión por el coronavirus, según expertos consultados.. La guerra de producción entre Arabia Saudí y Rusia está hundiendo el precio del crudo hasta valores de principios de los 90
El selectivo español se hundía así en una jornada marcada por la guerra del petróleo y el impacto económico del coronavirus. El precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, llegaba a caer este lunes un 31 % para cotizar ligeramente por encima de los 31 dólares, en mínimos desde finales de 2016, después de que Arabia Saudí respondiese a la negativa de Rusia de sumarse al recorte de producción de la OPEP con el anuncio de un incremento del bombeo de petróleo y una rebaja de los precios del crudo comercializado por Aramco.
De su lado, el barril de crudo Texas, de referencia para Estados Unidos, inició la sesión con una caída del 34 % respecto al cierre del pasado viernes (27,34 dólares).
En la media sesión de este lunes, el barril de petróleo de referencia para el Viejo Continente se colocaba en los 35,5 dólares, mientras que el barril de crudo Texas se recuperaba ligeramente hasta los 31,87 dólares.
En su último boletín mensual, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que la demanda mundial de petróleo registrará este año una caída de 90.000 barriles diarios, en lo que supondría el primer retroceso del consumo global de crudo desde la Gran Recesión en 2009, como consecuencia del impacto de la propagación de la epidemia de coronavirus.
De este modo, la AIE prevé que la demanda mundial de petróleo caerá en 2020 en 90.000 barriles diarios, hasta 99,9 millones de barriles al día (mb/d), frente a su anterior pronóstico de un crecimiento de 825.000 barriles diarios.
"Si bien la situación sigue evolucionando, esperamos que la demanda global de petróleo caiga en 2020, el primer descenso anual en más de una década, como consecuencia de la mayor caída en China, que representó más el 80 % del incremento global en 2019, y por los problemas en los viajes y el comercio", ha explicado la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La agencia ha establecido un escenario "pesimista", en el que asume que los países afectados se recuperarán lentamente y la epidemia se expande a Europa y Asia, con una caída de la demanda de petróleo en 2020 de 730.000 barriles diarios, hasta 99,26 mb/d.
Por contra, en el escenario más optimista de la AIE, en el que no se produce un impacto grave en Europa y Norteamérica de la crisis, la demanda global de crudo aumentaría en 480.000 barriles al día, hasta 100,48 mb/d en 2020.
Según las nuevas estimaciones de la AIE, en el escenario base Europa vería caer su demanda de crudo en 200.000 barriles diarios, mientras que en América bajaría en 90.000 barriles y en el total de la OCDE en unos 240.000 barriles diarios.
En el peor escenario previsto, la demanda de crudo en Europa disminuiría en 250.000 barriles cada día y en 340.000 en América, mientras que en la OCDE el descenso sería de 730.000 barriles diarios. Por contra, en el mejor escenario la demanda en Europa bajaría en 80.000 barriles, pero aumentaría en 140.000 en América y en 30.000 barriles en la OCDE.
"La perspectiva inmediata para el mercado del petróleo dependerá de la rapidez con la que los gobiernos avancen en la contención del brote de coronavirus y de qué impacto tiene la crisis en salud de la actividad económica global", ha señalado la agencia.
Por otro lado, la AIE ha planteado un incremento de la demanda global de petróleo para el periodo comprendido entre 2019 y 2025 de 5,7 mb/d, con un crecimiento medio anual de unos 950.000 barriles al día, lo que representa un alza sensiblemente inferior al previsto anteriormente, de 1,5 mb/d.