La inflación suma y sigue. El 1 de octubre era la fecha que los consumidores querían evitar. Con la llegada del nuevo mes, la reducción del IVA en los productos básicos de la compra se modera. Hasta final de año, para reducir el impacto de la escalada bélica, algunos productos que mantenían el 0% de IVA adquirirán un 2% de IVA.
Recordar que el control de los precios sobre los productos esenciales de la cesta de la compra es una de las medidas estrella aprobadas por el Gobierno para mitigar la excesiva subida de precios. A ésta se le suman otras como el descuento de 20 céntimos por litro en los combustibles.
Según cálculos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) a partir de un informe de PwC, la inflación alimentaria subirá en torno a un punto con el adiós al IVA reducido.
Quienes acudan al mercado o a los supermercados a partir de este martes 1 de octubre percibirán la subida de los precios en sus bolsillos. En el caso del aceite de oliva, la leche, el pan, los huevos, el queso, las frutas, las legumbres, los tubérculos, los cereales, las verduras y las harinas panificables, se pasará del 0% al 2% de IVA. Todo ello queda dispuesto en el Real Decreto - Ley 4/2024.
Otros productos, como la pasta y los aceites de semillas, que se situaban en el 5% de IVA, pasarán a tener un 7,5%. Esto se traduce en un incremento paulatino hasta que, a finales de 2023, recupere su tradicional 10%.
El aceite de oliva, retirado de la cesta de la compra de decenas de familia, pasará a ser casi un bien de lujo. Hasta final de año subirá del 0% al 2%, pese a la racha descendente de su precio. Pero el problema es aún mayor, pues a partir del 1 de enero de 2025 aumentará al 4%, aunque ya no subirá al primitivo 10% de IVA. Pasa de forma permanente a la categoría de productos con IVA superreducido del 4%.
Si se analizan los datos del IPC de agosto, la tasa interanual demuestra que el precio del aceite se elevó un 25,1%, es decir, un incremento del 170,5% desde enero de 2021.
Durante los últimos años, pese a la moderación de precios, los productos que conforman la cesta básica de la compra no han parado de subir y, para más inri, siguen estando escandalosamente disparados. Unas cifras excesivas si se comparan con los datos de hace pocos años.
Para poder compensar el incremento de los precios de la “Cesta de la Compra”, hay que analizar varios datos. Desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2023 se aplicó el tipo impositivo del 0% de IVA al: pan común, harinas panificables, leche natural, certificada, pasterizada, concentrada, desnatada, esterilizada. UHT, evaporada y en polvo; los quesos, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales. Por su parte, se aplicó el tipo impositivo del 5% de IVA al aceite de oliva, los aceites de semillas y pastas alimenticias.
En 2022 el IPC fue del 8,4% y en 2023 se quedó en el 3,5%. El Gobierno trato de reducir las tensiones inflacionistas provocadas por las guerras de Ucrania y Oriente Medio. Eran medidas temporales y de carácter extraordinario, atendiendo al mandato de la Comisión Europea.
En un principio, las medidas anticrisis se tradujeron en una rebaja impositiva sobre algunos alimentos. Pasó de aplicarse durante un semestre a finalmente consolidarse la medida hasta septiembre de 2024, por tal de afrontar las consecuencias económicas derivadas de los conflictos bélicos.
La bajada de impuestos ha supuesto al Estado la recaudación de 440 millones de euros menos. Solo en 2023, se dejaron de ingresar 1.7000 millones de euros. Gracias a ello, se logró controlar la inflación de los productos básicos y disparar el ahorro para los hogares hasta los 2.100 millones de euros.
Un básico imprescindible en la economía de millones de hogares en España es la bombona de butano. Su precio se actualizó a mediados de septiembre con un cambio de tendencia, tras dos revisiones a la baja. Los consumidores apreciaron un ascenso en su coste del 3,85%, hasta alcanzar los 15,93 euros (según la última resolución publicada el pasado 16 de septiembre en el Boletín Oficial del Estado - BOE).
En las anteriores actualizaciones que sufrió el precio de la bombona de butano, que tuvieron lugar a mediados de julio y mayo, el coste fue de 15,34 y 16,14 euros, respectivamente, para cada envase de 12,5 kilos.
Pese a que se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades de manera anual, se trata de un combustible en retroceso. Solo hay que ver cómo desde 2010 hasta 2021, el consumo total de GLP envasado ha descendido más de un 25%.