Cómo hacer la maleta perfecta: claves de experto para que quepa el triple y ahorrarte un dineral

Hacer bien la maleta es el preludio de un viaje feliz. Si nuestro medio de transporte es el avión, seleccionar bien el contenido del equipaje y saber ordenarlo no solo nos permitirá estar rodeado de nuestras cosas, las que nos sientan bien y nos hacen sentirnos bien, también puede suponer un ahorro: el exceso de peso en el equipaje puede suponer 100 euros extras, mientras que facturar un bulto nuevo también tiene un coste adicional, dependiendo de la aerolínea. Es decir, todo lo que hemos conseguido ahorrar en el viaje puede irse al traste por algo tan simple (y tan necesario) como el equipaje.

Para que nada de esto ocurra, compartimos ocho pasos que pueden ser útiles en la difícil tarea de viajar ligero de equipaje, sin sobrecosto y con todo lo necesario para disfrutar del viaje.

Informarse bien de las condiciones

"Hoy en día, muchas aerolíneas no incluyen maleta de mano. Al reservar un vuelo low-cost, uno quiere ahorrar dinero, pero cuando se trata del equipaje, el espacio disponible se convierte en una pesadilla. Por eso, antes de embarcar es importante estudiar la política de equipaje de cada compañía aérea y comprobar cuáles son las medidas y el peso límite del que disponemos", explica Jaime Garín, responsable del mercado español de LUGGit, empresa dedicada al almacenaje de bultos.

Esa es la clave. Si creemos que el viaje requerirá de muchos cambios de ropa o que vamos a comprar muchas cosas, es preferible comprar un billete más caro o adquirir una tarifa que nos deje viajar con mayor peso. Estos son algunos ejemplos de lo que pueden cobrar las aerolíneas por sobrecarga: Ryanair, 11 euros; Norwegian, 15, KLM, 25, y Lufthansa, la más cara, 300.

Lo más importante a la hora de hacer la maleta ocurre antes: al elegir los enseres e informarnos de la política de equipajes de cada compañía aérea

Elegir las maletas adecuadas

Puede ocurrir que tengamos la maleta con la capacidad adecuada, pero no bien aprovechada. Las maletas rígidas protegen más de los golpes, pero pesan bastante más que las blandas. Estas, por su parte, son más flexibles y permiten aprovechar mejor el espacio. También son más baratas que las rígidas.

En cuanto a almacenaje, los últimos modelos aprovechan muy bien el espacio con compartimientos interiores, dobles bolsillos y algunos accesorios. Si el viaje va a ser largo, con cambio de avión, es mejor llevar una maleta rígida. En distancias más cortas, no hay por qué hacer la inversión. Las maletas son artículos caros: una Samsonite de tamaño medio-grande oscila entre los 200 y 300 euros. Las de tejido, aproximadamente la mitad.

Seleccionar (bien) el equipaje

Lo más importante a la hora de hacer la maleta ocurre antes de hacer la maleta. Tendemos a abrirla y llenarla como si fuera el maletín de Mary Poppins (ese bolso en el que entraba y salía de todo), pero es mejor planificar antes qué tenemos que llevar, colocarlo encima de la cama, ver lo que abulta y detectar lo que sobra o no es completamente necesario.

Marie Kondo, la gurú del orden, aconseja establecer cuatro cajas imaginarias que contengan ropa y calzado, elementos de cuidado personal, documentación (incluyendo pasaportes, tarjetas y seguro médico) y dispositivos electrónicos. Cada grupo debe tener su lugar específico dentro de la maleta.

En cuanto a la selección de la ropa, hay que pensar en las actividades que vayamos a hacer, crear estilismos polivalentes y, sobre todo, no obsesionarse por ciertas prendas. El criterio práctico también debe primar a la hora de elegir el calzado, los elementos de higiene y los dispositivos electrónicos. Los objetos más sensibles o que puedan producir daños deben entrar protegidos en la maleta.

Alicia Iglesias, otra organizadora profesional, dedica espacio en sus redes a hacer la maleta perfecta. Antes, comparte su opinión sobre viajar con prendas extras: "Los por si acasos están sobrevalorados. Lo ideal es escoger básicos, como vaqueros o blusas en tonos neutros. Estas propuestas sirven para el día y la noche con un cambio fácil de complementos. De esa forma, no cargamos la maleta de ropa y tenemos siempre pensado de antemano el estilismo de cada día".

Dejar espacio extra

Este es uno de los tips más básicos, pero más difíciles de cumplir. Viajar ligero es uno de los principales consejos que se le dan a cualquier turista. En este sentido, dejar espacio por si en el lugar de destino tenemos algún imprevisto y tenemos que añadir al final algo más al equipaje, o simplemente guardar los souvenirs y recuerdos que nos llevemos de la aventura, es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de comenzar a hacer el equipaje. Por tanto, volviendo al punto anterior, si no desechaste nada en la fase previa, es el momento de hacerlo.

Marie Kondo enrolla la ropa, Alicia Iglesias elige estilismos básicos y Pía Nieto envuelve unas prendas con otras para que no ocupen sitio

Ordenar de manera eficiente

Los expertos en orden aconsejan colocar los objetos más pesados, como el calzado, abajo y en las capas superiores las prendas más delicadas o aquellas que se les vaya a dar más uso, como los pijamas. Para prendas delicadas y propensas a arrugarse, como trajes o vestidos, mejor colocarlos en horizontal. Así optimizamos espacio, ahorramos tiempo y evitaremos arrugas y pliegues indeseados.

Enrollar, mejor que doblar

La manera de doblar la ropa también es esencial. Marie Kondo enrolla las prendas para reducirlas a su mínima expresión y Pía Nieto, organizadora profesional, comparte en su Instagram otro tip, adecuado tanto para maletas como para mochilas. Se trata de comprobar la longitud del espacio de que disponemos y hacer un único paquete de ropa que guarde en su interior otras prendas cuidadosamente dobladas.

Organizar la maleta B

Lo ideal es viajar con un solo bulto, además del bolso y del equipaje de mano. Eso nos permitirá controlar de manera segura el equipaje. Sin embargo, no es aconsejable dejar todos nuestros enseres en la maleta, sobre todo si hay vuelos de conexión y, especialmente, si hay pérdida de maletas. En ese caso, las compañías aéreas y los seguros que hayamos contratado pueden compensar este imprevisto. En cuanto a los pasajeros, es bueno pensar añadir en un bolso grande o en el equipaje de mano algún cambio de camiseta, sudadera o jersey, así como de ropa interior, además de un pequeño estuche con productos de aseo. De esta manera, podremos hacer el viaje más tranquilos y más cómodos, esperando que el problema, si lo hubiera, se solucione lo antes posible.

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