Cómo afrontar una entrevista de trabajo: consejos para prepararla
Si quieres que tu próxima entrevista de trabajo sea todo un éxito, toma nota de estos trucos para aumentar tus probabilidades de conseguir el puesto
Buscar empleo no es tarea fácil: los nervios, la inseguridad, ahora en muchos casos la entrevista no presencial... pueden jugarnos malas pasadas a la hora de afrontar cada entrevista de trabajo. Por eso es tan importante preparar muy bien cada cita con nuestro posible futuro empleador y manejar toda la información necesaria para ganar seguridad y autoconfianza. Además de ello, existen pequeños trucos y pautas relacionados con el lenguaje corporal, la vestimenta... que te ayudarán a ganar puntos y a presentarte adecuadamente. Toma nota de estos consejos para prepararse una entrevista de trabajo.
Entrevista de trabajo: consejos prácticos para tener éxito
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Lo más importante para que tu entrevista de trabajo sea exitosa es que consigas demostrar que cuentas con los conocimientos y las características personales necesarias para desempeñar bien ese puesto de trabajo. A continuación encontrarás nueve consejos para lograrlo, de la mano de Randstad.
- Infórmate sobre la empresa y el puesto. Es la forma perfecta de ganar seguridad y de que no te pillen en un renuncio. Demostrarás que de verdad te interesa ese puesto y podrás preparar argumentos que defiendan tu candidatura. No te limites a la oferta: investiga sobre la empresa, sus principios y valores, sus movimientos recientes, intereses... y pregunta sobre ello durante la entrevista para demostrar tu interés.
- Prepárate para las preguntas de la entrevista. Practica las respuestas de la entrevista con tus amistades o parientes, pero no intentes memorizarlas. La clave es que sepas argumentar tus respuestas de forma natural, es decir, que hayas pensado en qué quieres responder para poder usarlo a tu favor.
- Prepara tus referencias. Avisa con tiempo a tus referencias acerca de tu entrevista y háblales sobre la empresa y sobre puesto al que estás postulando.
- Practica la presentación. Practicar siempre ayuda a ganar seguridad y a evitar errores básicos, a plantear posibles escenarios adversos y a ampliar el abanico de opciones que imaginamos que pueden ocurrir.
- Actúa correctamente durante la entrevista. Es importante saber escuchar y mostrar confianza en uno mismo. También demostrar entusiasmo en cuanto al puesto y la oportunidad de formar parte de la empresa.
- Cuida tu entrada. A veces la decisión de contratar a alguien se toma en tan solo unos segundos, por lo que la primera impresión es muy importante. Lo mejor para que tu lenguaje corporal no te delate es que acudas verdaderamente seguro y optimista. Un apretón de manos firme, una buena sonrisa, una actitud entusiasta, educación a la hora de desenvolverte... te ayudarán a pasar el primer filtro.
- El lenguaje corporal. Tal y como recuerdan desde Randstad, “tu lenguaje corporal puede expresar más sobre tu personalidad de lo que dices.” Aunque es difícil engañar a un entrevistador, intenta tener presentes aspectos como una postura erguida, evitar movimientos nerviosos con tus manos o pies, actitudes hostiles... Las sonrisas falsas y el humor forzado tampoco son recomendables.
- Toma notas y escucha con atención. Te ayudará a mostrar interés y a relajarte durante la entrevista. Además, permítete un tiempo para analizar lo que se te plantea y no dudes en preguntar lo necesario o en responder con prudencia.
- Cierra bien la entrevista. Reitera tu entusiasmo e interésate por la fecha de toma de decisión, intercambia medios de contacto... y reitera tu interés por trabajar con ellos, aunque sin ser demasiado insistente.
Además, ten en cuenta estos pequeños consejos finales para bordar tu entrevista:
- Vístete formal.
- Preséntate, no esperes a que otra persona dé el primer paso.
- Saluda con un fuerte apretón de manos, con confianza y profesionalismo.
- Demuestra tu energía y entusiasmo por el puesto.
- Escucha atentamente al entrevistador.
- Toma contacto visual
- Contesta las preguntas cuidadosamente y honestamente.
- Cuando sea necesario, tómate tu tiempo para pensar en la respuesta.
- Agradece al entrevistador por haber tomado el tiempo de entrevistarte y deja la oficina con un apretón de manos y una sonrisa.
- Consulta si puedes llamar en un par de días.