La luz continúa a precios desorbitados. La imparable subida de la electricidad en nuestro país apunta a que en este mes de marzo se pagará una media de 152 euros. Una cifra 90 euros superior a lo que se pagaba hace justo un año. Lo denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU.
Dicha organización ha ofrecido una serie de consejos a los usuarios para que ahorren, con pequeños gestos, todo lo posible en la factura final. Siguiendo estos 'trucos' se puede conseguir fácilmente hasta una rebaja de 44 euros mensuales. Toma nota.
Es importante tener claro cuánto se está pagando, a cuánto está el precio de mercado y qué otras tarifas hay disponibles, por si alguna se adaptase mejor a nuestras necesidades y nos brindase un mayor ahorro. Es decir, tal y como anima OCU, consultar de manera gratuita en un comparador de tarifas si su tarifa actual es competitiva. Para un hogar con 4,6 kW de potencia contratada y un consumo anual de 3.500 kW, el ahorro medio es de 37 euros al mes contratando la más ventajosa, un ahorro que podría incluso llegar a triplicarse si se tiene alguna de las tarifas más caras del mercado.
Aproximadamente, por cada kilovatio que se reduce se puede llegar a ahorrar entre 40 y 50 euros al año. Es importante examinar la factura al detalle y fijarse en el pico de potencia máximo en los últimos 12 meses. Si es inferior a la potencia contratada, se debería solicitar su reducción en el horario punta. "Ojo, no la cambie para el horario valle, ya que apenas se notará en la factura y a cambio, si lo necesitara, podrá volver a subir en el futuro la potencia en horario punta casi sin costes y sin muchos papeleos. Pueden ahorrarse otros 3 euros al mes por cada kW de potencia reducido", aseguran desde OCU.
Los usuarios con tarifa regulada (PVPC) y con tarifa libre indexada deberían de tratar de limitar su consumo eléctrico en horario punta (laborables de 8 a 14 horas y de 18 a 22 horas). También es aconsejable desenchufar los aparatos que no se utilizan -otro sobrecoste de alrededor de 4 euro al mes- o seleccionar los programas Eco en la lavadora y el lavavajillas, que reducen un 40% el consumo eléctrico.
Antes de adquirir un nuevo electrodoméstico es aconsejable comprobar la letra de su etiqueta energética. Por ejemplo, un frigorífico con etiqueta A consume alrededor de 50 euros al año menos que otro con una etiqueta G. Un ahorro adicional que permite amortizar el mayor precio del aparato más eficiente en diez años. Es más, con los comparadores de OCU, puede ahorrarse hasta un 20% en la compra de un mismo electrodoméstico eligiendo la tienda más barata.
Una opción muy interesante en viviendas unifamiliares donde vivan al menos tres personas es la instalación de paneles fotovoltaicos, siempre que la vivienda lo permita. Aunque la inversión inicial es elevada, existen ayudas públicas que permiten amortizar el coste de la compra y la instalación en menos de diez años (ocho años si se mantienen los precios actuales de la electricidad). Además, los consumidores pueden aprovechar un ahorro del 10% en el coste de la instalación a través de la compra colectiva de OCU de paneles fotovoltaicos.