La economía española entra en recesión al sufrir una caída histórica del 18,5 % en el segundo trimestre del año a causa del confinamiento para controlar la pandemia de Covid-19, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta evolución negativa del PIB se debió fundamentalmente a causa del desplome del consumo de los hogares (21,2 %), de la inversión empresarial en bienes de equipo (25,8 %) y de las exportaciones (33,5 %), en un contexto de paralización de la actividad y cierre de fronteras, mientras que el gasto de las administraciones públicas creció el 0,4 %.
El empleo medido en horas trabajadas cayó un 21,4 %, un descenso superior a la destrucción de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que disminuyeron un 17,7 %.
España oficialmente entra en recesión tras dos trimestres en negativo sumiendo a la economía en un pozo del que -según los analistas- podríamos tardar años en salir.
El desplome del 18,5% la economía española agudiza la caída del primer trimestre del año, que fue del 5,2% trimestral, con dos semanas de confinamiento para contener el virus. Este descenso había duplicado el peor dato registrado hasta entonces, que era el 2,6% sufrido en el primer trimestre de 2009 a raís de la crisis financiera.