La nueva factura de la luz es una realidad desde el pasado 1 de junio y ya nos hemos familiarizado con algunos de sus cambios, como las nuevas franjas horarias que se aplican a los usuarios y que aplican tarifas distintas según el momento del día y animan a unificar consumos. Pero este cambio se ha introducido para cumplir una nueva normativa europea que cambia ligeramente el número de componentes que afectan a la factura de la luz.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha explicado cómo quedan los componentes de la nueva factura de la luz y deja claro cuál es el principal cambio con respecto a la situación anterior que afecta a un concepto de nuestra antigua factura que agrupaba todos los llamados costes regulados: la tarifa de acceso. Y es que en cumplimiento de la normativa europea, ahora se introduce la separación de la tarifa de acceso en dos componentes: peajes y cargos.
Con esta separación de los componentes de la tarifa de acceso, la nueva factura de la luz se divide en estos componentes:
El resultado final de tu nueva factura de la luz resultará de la suma de 1+2+3+4+5+6.
En los consumidores domésticos, los peajes y los cargos, es decir la tarifa de acceso, vienen a suponer, aproximadamente, la mitad del coste de la factura. El peso de cada componente puede variar con el perfil de consumo, y del precio de la energía en el mercado.
En los consumidores que, hasta ahora, no contaban con discriminación horaria, la media del peso de los componentes en la factura de la luz solían ser así: un 24,1% el precio de la energía, un 22% los peajes, un 32,6% los cargos y un 21,4% los impuestos. en el caso de los consumidores sin discriminación horaria, los porcentajes variaban un poco: un 27,7% para el precio de la energía, un 20,5% para los peajes, un 30,4% para los cargos y un 21,4% para los impuestos.
Al unificarse los peajes vigentes de tipo doméstico en un solo peaje, todos los consumidores domésticos pasan a tener el mismo precio del peaje. Esto hará que la facturación de peajes y cargos se reducirá para los consumidores que hasta ahora no tenían discriminación horaria (unos 19 millones de consumidores) y la factura de peajes y cargos aumentará para los consumidores que ya estaban acogidos a la discriminación (unos 10 millones de consumidores), y tenían un precio mucho más barato.
Según cálculos de la CNMC la facturación de peajes, cargos y pagos por capacidad se reducirá para el consumidor medio con una potencia contratada inferior a 10 kW (actual peaje 2.0 A) unos 17 €/año, antes de impuestos. En el caso de un consumidor medio con potencia contratada comprendida entre 10 kW y 15 kW (actual peaje 2.1 A) el ahorro será de unos 197 €/año, antes de impuestos. Esto en el caso de los consumidores que no estaban acogidos a una discriminación horaria.
En el caos de los consumidores que sí tenían una discriminación horaria, de media, el consumidor con potencia contratada inferior a 10 kW, verá incrementada su factura en 24 €/año, para la discriminación de dos periodos (DHA) y 46 €/año y para la de tres periodos (DHS), antes de impuestos. La facturación de peajes, cargos y pagos por capacidad se reducirá para el consumidor medio con potencia contratada comprendida entre 10 kW y 15 kW, aproximadamente, 72 €/año para la discriminación de dos periodos (DHA) y 110 €/año y para la de tres periodos (DHS), antes de impuestos.
Este cambio afecta a todos los consumidores de energía. Todos los consumidores pasan a tener un peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía, lo que quiere decir el precio será diferente según el horario de consumo (punta, valle y llano). Aumenta la diferencia de precios entre los periodos horarios de punta y valle, tanto de potencia como de energía y se intenta facilitar la recarga nocturna de los vehículos eléctricos.
El consumidor no tiene que hacer nada para adaptarse a esta nueva factura. El nuevo peaje se asigna de manera automática. Eso sí, el consumidor tiene la posibilidad de adaptar sus potencias contratadas y sus pautas de consumo para aprovechar las ventajas de la nueva estructura de peajes.
En el caso de los consumidores acogidos al PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor), los comercializadores de referencia deberán aplicar los nuevos precios establecidos para los términos de potencia y energía del PVPC, con los tramos horarios indicados anteriormente. En el caso de consumidores en el mercado libre, el comercializador debe adaptar el precio del contrato para incorporar la diferencia de costes regulados y lo puede hacer de distintas formas pero, en todo caso, debe informar al consumidor con tiempo suficiente.