Los estándares de higiene y desinfección que se aplican de manera habitual en la industria alimentaria se han trasladado con motivo de la pandemia de la covid-19 a otros espacios como oficinas, teatros, locales públicos o naves industriales que acogen actividades diversas.
Los protocolos de calidad en higiene y desinfección, muy amplios en la industria alimentaria, se demandan ahora por empresas de otro tipo para obtener un espacio seguro, el equivalente a la seguridad del producto alimentario, según explica Antonio Alberola, director de Producto en la firma Cleanity, de Cheste (Valencia).
Con la pandemia, la empresa de higiene industrial ha recibido peticiones para aplicar nebulizaciones, un tipo de desinfección que por vía aérea elimina el 99,9 % de las bacterias, hongos y virus con un producto que contiene ácido peracético y agua oxigenada y con un sistema de bruma que llega a superficies inalcanzables o de difícil acceso en espacios de cualquier volumen.
Esa firma ha hecho hasta ahora más de 500 y tiene nebulizaciones previstas hasta finales de julio, entre nuevos clientes y desinfecciones periódicas, y ha atendido a empresas de alimentación, de embalaje, teatros o locales públicos de toda España, así como a oficinas, despachos e industrias que aprovechan el fin de semana para una desinfección total con nebulización, ya que se debe dejar un plazo de seguridad de entre 3 y 24 horas.
El operario, debidamente protegido, enchufa la máquina que va equipada con unos tubos por donde sale el producto desinfectante, abandona el recinto mientras se realiza la nebulización y coloca un sello en la puerta indicando que no se puede entrar hasta la fecha y hora indicada. Al día siguiente, acude al local, retira la máquina y se asegura de que está en condiciones de permitir la entrada de personas.
Según Alberola, "nunca jamás se había hecho en estos locales una desinfección así, que en la industria alimentaria se suele realizar una vez al mes o cada dos meses", aunque se ha aumentado la frecuencia y algunos clientes de esta industria ahora lo demandan con periodicidad semanal. Para comprobar la desinfección, se toman muestras antes y después del tratamiento, que pueden ser muestras tanto de superficies como ambientales, para determinar la carga bacteriológica y vírica del espacio.
No es una esterilización como la de un quirófano, que consigue la eliminación del 100 % de las bacterias o virus, sino una desinfección al 99,99 % que deja la concentración de esos organismos "a un nivel tal que no sea peligrosa", señala Alberola, para añadir que los espacios abiertos al público suelen tener una mayor carga bacteriológica que una industria.
En el canal horeca (hostelería, restauración y bares), donde ahora se desinfectaban las sillas, las mesas y se dispone de gel hidroalcohólico, Cleanity recomienda seguir las indicaciones para manipular los productos de limpieza y realizar la concentración correspondiente, y ofrece formación y unas fichas gráficas sobre las mezclas. "Si es un 3 %, no hay que echar un 5 %, porque no va a conseguir que mate más, y si indica 5 minutos de espera para aclarar es porque necesita de ese tiempo para hacer efecto", remarca.
En la restauración, se aplicarían los protocolos en la industria alimentaria que siguen cuatro pasos: retirada de restos groseros (los trozos que puedan quedar en la barra) para dejar la superficie libre; limpieza; desinfección por "esprayado" con un poder muy alto de adherencia por un tiempo determinado; y enjuagado para eliminar cualquier resto. Aconseja al propietario de un bar que cumpla con todos estos requisitos, se asegure de utilizar los productos registrados -que han tenido que pasar por una validación-, que los aplique como indica la etiqueta y que tenga un plan de autocontrol.
Cleanity ha validado en estos meses cuatro productos de higiene: un hidroalcohólico, soluciones hidroalcohólicas en gel y líquida, un hidroalcohol dieléctrico para superficies y un "dos en uno" que limpia y desinfecta el suelo, por parte de la Agencia Española del Medicamento en el caso de los destinados a higiene personal, y por el Ministerio de Sanidad para biocidas y fungicidas. Desde marzo ha aumentado un 30 % la venta de productos de desinfección, y entre un 200 y un 250 % las nebulizaciones.