La guerra en Ucrania ha disparado aún más los precios de la luz y electricidad. La gasolina se encamina ya a superar los 2 euros el litro en unos días de auténtico récord. Ante esta situación insostenible, la patronal de estaciones de servicio CEEES solo ve una salida para poder rebajar el precio de los carburantes: bajar el IVA.
Actualmente los carburantes están gravados al 21% del IVA en España. Por ello, la patronal de estaciones de servicio CEEES ha pedido rebajar el IVA del 21% al 10%, frente a las propuestas del comité de expertos para la reforma fiscal de meterles un "impuestazo" y de igualar la fiscalidad del diésel y la gasolina.
"Después de cerrar 2021 con un IPC del 6,5% y acabar el mes de febrero con una variación interanual de la inflación del 7,4%, no entendemos cómo el Gobierno puede siquiera plantearse un incremento de la fiscalidad sobre los carburantes. Los precios están más altos que nunca y la demanda se resiente", ha subrayado el presidente de CEEES, Jorge de Benito.
La organización empresarial ha advertido de que de llevarse a cabo esta equiparación impositiva, el precio del diésel se vería incrementado en alrededor de 11,5 céntimos, ya que, aunque la diferencia entre el Impuesto Especial de uno y otro carburante es de 9,4 céntimos, a esa cantidad hay que sumarle el IVA.
"En el sector de los carburantes se practica la doble imposición. El IVA se calcula a la suma de precio sin impuestos más Impuesto Especial, con lo que la Administración cobra un impuesto sobre un impuesto", denuncia.
Así, la patronal de gasolineras avisa de que esa subida de 11,5 céntimos por cada litro de gasóleo se traduciría en incrementos de más de 6,30 euros a la hora de llenar el depósito medio de un turismo diésel.