La guerra en Ucrania ha disparado aún más el precio del gas y de la electricidad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha advertido de que esta guerra está teniendo consecuencias económicas en España, y los españoles ya están viendo sus bolsillos afectados. Ante esto, son muchos los que buscan soluciones y trucos para ahorrar en la factura.
El buen mantenimiento de la caldera es esencial, y por ello se recomienda disponer de un contrato de mantenimiento periódico, que compruebe su buen funcionamiento con el paso del tiempo.
Además hay que tener en cuenta que la propia legislación obliga a hacerlo. Si tu caldera dispone de más de 70 kW de potencia, deberás revisarla cada año. Si por el contrario, tiene hasta 70kW, los más comunes en España, deberá ser revisada cada dos años.
Lo mismo sucede con los calentadores: si tiene una potencia superior a 24,4 kW, deberá pasar por una revisión cada dos años. Si por el contrario es de hasta 24,4 kW, los más comunes en el país, deberá ser revisado cada cinco años.
Pese a que el tiempo en el exterior sea frío y se disponga de un buen sistema de calefacción, es indispensable regular la temperatura para no pasarse con el calor (y el consumo). La recomendada oscila entre los 20-21 grados durante el día y los 16-18 grados durante la noche.
En el caso de disponer de calefacción individual, es aconsejable utilizar un sistema de regulación de temperatura mediante termostato. Además, debes tener en cuenta que por cada grado que no subas en tu termostato, ahorrarás entre un 5 y un 8% de energía.
Abrir las ventanas para ventilar la casa y olvidarnos de cerrarlas puede subir de forma notable la factura a final de mes. Para evitarlo, no ventiles más de diez minutos. De lo contrario, tu casa sufrirá una pérdida de calor innecesaria.
Para evitar que tu casa esté más fría de lo normal y tengas que recurrir a un exceso de energía para mantenerla confortable, es indispensable que esté bien aislada del exterior.
Para ello, Sedigas aconseja instalar doble cristal en las ventanas, que deberán disponer además de un cierre hermético. También es importante aprovechar las entradas de luz solar, levantando las persianas.
En cuanto al día a día, recuerda que lavar los platos en el lavavajillas ahorra más que hacerlo a mano con agua caliente, mientras que utilizar una secadora de ropa a gas supone un ahorro de hasta el 40 % con cada uso.
Por otro lado, es importante instalar una llave con termostato o monomando en la ducha, para obtener de forma constante el agua a la temperatura deseada.
A la hora de cocinar, recuerda ajustar la llamada de los quemadores a los recipientes y utilizar una tapa, para conseguir llegar con más rapidez a la temperatura necesaria de cocción.