Amazon celebra la quinta edición de su Amazon Prime Day Amazon Prime Daydoblando apuesta. Este año, los descuentos durarán dos días en vez de uno, como hasta ahora. En 2018, las ventas globales de la plataforma ascendieron a 890 millones de euros. A pesar de lo agresivo de la campaña, de las ofertas y de las facilidades de entrega, el comercio no teme este día porque ya vive inmerso en la revolución digital.
Lo explica David Gracia, portavoz de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED): "el ecommerce (el comercio electrónico), es una parte importante del negocio, pero no lo es todo y tiende a estabilizarse" el desafío es que "el consumidor no tiene una oferta restringida y las empresas se tienen que adaptar", asegura Gracia.
Las tiendas ya han descontado el entorno tecnológico y globalizado que ofrece Internet. Por eso la preocupación se centra en resolver otros cambios a la hora de comprar porque "el consumidor ya no tiene un patrón estable", apunta David Gracia "ahora las familias están mucho más fragmentadas, el consumidor tiene menos tiempo para comprar, el mismo cliente compra la fruta en barrio y zapatillas deportivas en Internet… y las devuelve a la tienda física".
Lo complejo del proceso de compra y la búsqueda de un modelo que lo explique es lo que trae de cabeza a las empresas. Vender en línea es para ellas lo menos complicado. Internet, la tecnología, la Inteligencia Artificial se han colado desde la relación con los proveedores a la relación con clientes y la necesidad de anticipar sus demandas.
En el textil tratan de ver el día grande de Amazon como una oportunidad. Para Eduardo Zamarro, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y de Piel (ACOTEX), "puede haber un efecto llamada, es un recordatorio de que estamos en período de descuentos y la gente puede ir más a la tienda física". Lo negativo es que cale la sensación de que siempre es período de rebajas "somos muy críticos con las promociones fuera de campaña. Todos nos hemos visto abocados y es insostenible. Amazon es el gran jugador de este tipo de modelo de negocio y no es positivo para el sector" concluye Zamarro.
Rebajas agresivas es sinónimo de mala temporada de ventas y mucho género en el almacén. Este año asegura que las ventas han crecido un 2,3% en la campaña de verano y esperan cerrar 2019 con un aumento de un 3%.
Para las empresas de ventas minoristas, ya no tiene sentido regular los períodos de rebajas "está sobrepasado por el entorno actual. Hay empresas globales que pueden hacer descuentos cuando les dé la gana" sentencia David Gracia. Que la tienda física tenga que someterse a restricciones para hacer descuentos sería una desventaja competitiva. Aquí hay división porque el pequeño comercio sí reclama que se regulen los períodos de descuentos que se liberalizaron en 2012, cuando las ventas caían en picado durante la crisis.