La Comisión Europea quiere truncar la sonrisa del logotipo de Amazon. Bruselas acaba de abrir expediente a la plataforma de ventas por usar información confidencial de las empresas que venden productos a través de la compañía. Amazon incurriría, así, en prácticas contra la competencia. La compañía de Seattle recopilaría continuamente los datos sobre la actividad económica de los proveedores en su plataforma.
El comercio en línea, según Competencia, ofrece grandes oportunidades de elección de productos y de precios "debemos asegurarnos de que las grandes plataformas en línea no eliminen estos beneficios al participar en un comportamiento anticompetitivo", ha afirmado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
La caja de compra (buy box, en inglés) es el lugar en el que aspiran a aparecer los vendedores de Amazon porque facilita mucho la opción de añadir al carrito. Uno de los secretos mejor guardados es el algoritmo de Amazon para determinar qué vendedor ofrece el mejor precio de un producto y le asigna hueco en la caja de compra.
La comsión se va a centrar en cómo los datos recopilados por Amazon sirven para llegar a este reparto porque la Buy Box permite a los clientes agregar artículos de un minorista específico directamente en sus carritos de compras. Ganarla parece ser clave para los vendedores, ya que una gran mayoría de las transacciones se realizan a través de él", explica la Comisión.
Si la Comisión certifica prácticas irregulares, Amazon podría ser sancionada por prácticas contra la competencia. La empresa de Jeff Bezos ha asegurado que prestará toda la colaboración a la investigación.