La subida imparable de la electricidad y los combustibles y el alza de los precios de las materias primeras afecta ya a la cesta de la compra de los españoles. Los alimentos son el siguiente eslabón de la cadena que va a comenzar a sufrir fuertes subidas de precios, además de escasez en algunos productos.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 2% en octubre en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual hasta el 5,5%, lo que supone 1,5 puntos por encima de la tasa de septiembre y marca su nivel más alto en 29 años. Esta subida afecta ya a la cesta de la compra de productos básicos. Se calcula que este incremento es ya del 15% de media, según datos de la asociación agraria COAG. Y esto solo acaba de empezar.
Según datos publicados por COAG, que recoge mes a mes la variación de precios de los productos agrarios y los compara con su precio en origen y destino, son muchos los alimentos que han sufrido un fuerte incremento de precio en los últimos meses.
Según estos datos, que recopila hoy El Economista, los casos más destacados son los de los tomates, que sufren una subida de más de 16,9%, las peras que suben un 15,6%, las manzanas con una subida del 15%, o el aceite de oliva que se ha incrementado ya un 6,1%. Las carnes también han subido, como la de conejo (un 4,7%(, la de pollo (un 3,5%) y la cerdo con una subida de un 1,5%.
Y es que los costes de la energía y los combustibles está afectando a la producción pero sobre todo al transporte de estos alimentos, lo que va a mantener la escalada de precios actual.
El precio de los alimentos básicos se ha situado en septiembre en su nivel más alto de la última década, según el índice elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En septiembre, el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 130 puntos, es decir, 1,5 puntos (+1,2%) más que en agosto y 32,1 puntos (+32,8%) más que en el mismo mes del año pasado, impulsado en gran parte por el encarecimiento de cereales y aceites vegetales, junto con las subidas de los precios de los productos lácteos y del azúcar, mientras que los precios de la carne se mantuvieron estables.
En el caso de los cereales, el subíndice correspondiente registró en septiembre un promedio de 132,5 puntos, con una subida del 2% respecto de agosto y del 27,3% anual, impulsado por la subida de los precios mundiales del trigo, con un alza del 4% mensual del 41% interanual.
Asimismo, también subieron los precios del arroz y los de la cebada, mientras que los precios mundiales del maíz permanecieron en general estables, con una subida de tan solo el 0,3% con respecto a agosto, aunque casi un 38% por encima de sus niveles de septiembre de 2020.
De su lado, el subíndice de los aceites vegetales registró en septiembre un promedio de 168,6 puntos, lo que supone un incremento mensual del 1,7% y en torno al 60% respecto del nivel alcanzado el año pasado debido principalmente al encarecimiento del aceite de palma y de colza, mientras que las cotizaciones de los aceites de soja y girasol disminuyeron.
A su vez, el dato de precios de los productos lácteos se situó en un promedio de 117,9 puntos, un 1,5% más que en agosto y un 15,2% más que en el mismo mes de 2020, mientras que el subíndice para la carne alcanzó los 115,5 puntos, prácticamente sin cambios respecto a su valor revisado de agosto y un 26,3% más que en septiembre de 2020. En el caso del azúcar, los precios subieron un 0,6% mensual en septiembre y un 53,5% interanual, hasta los 121,2 puntos.