Sin duda una de las más grandes innovaciones de los últimos años ha sido el blockchain. Se trata, al mismo tiempo, de una tecnología compleja y, en ocasiones, poco comprendida, pero básica para comprender muchas de las novedades que nos traerá el futuro, como es el caso de las DeFi o Finanzas Descentralizadas. En este contexto, cada vez se habla más de Cardano, un concepto de blockchain y criptomoneda que se cuela en la lista de las tecnologías fruto del blockchain más atractivas para ciudadanos e inversores. ¿Qué es Cardano y cómo funciona esta criptomoneda?
Sabemos que la tecnología blockchain se basa en la necesidad de verificar la identidad de algo, evitando el modo tradicional de llevar a cabo esta tarea, que consiste básicamente en delegarla en terceros o en medios que sirvan como prueba oficial de su ‘veracidad’. Al contrario, el blockchain surge como alternativa al uso de intermediarios en ese proceso de verificación.
En el caso concreto de Cardano (ADA), se trata de una criptomoneda y blockchain de tercera generación considerada la "primera blockchain cientifica del criptomundo". Su plataforma pública de blockchain es de naturaleza descentralizada y ha sido desarrollada como Open Source o código abierto, lo que significa que es accesible y modificable por parte del público.
Fruto de esta apuesta, Cardano se caracteriza por aplicar el método científico de revisión de pares o revisión comunitaria en todo su desarrollo. Eso se traduce como una técnica utilizada para la verificación de artefactos en el proceso de desarrollo de desarrollo de software, es decir, para comprobar si cada uno de ellos se ha realizado de la manera adecuada y cumple el propósito para el que ha sido construido.
La historia de Cardano se remonta a Charles Hoskinson, quien dejó Ethereum y lanzó años después esta nueva plataforma con el fin de dar solución a todas las limitaciones de la anterior: prueba de consenso de participación, alto rendimiento de transacciones y tarifas bajas.
Uno de sus puntos fuertes es precisamente su sistema de contratos inteligentes o smart contracts, que sirve (como otros en su especie) para facilitar, asegurar, hacer cumplir y ejecutar acuerdos registrados entre dos o más partes (por ejemplo personas u organizaciones), basándose en condiciones preprogramadas y sin sujeción a valoración humana. En otras palabras, se trata de un programa autónomo, capaz de ejecutar condiciones o cláusulas contractuales por sí solo.
En cuanto a su criptomoneda, se denomina ADA en honor a Ada Lovelace, considerada la primera programadora de la historia. Tal y como explican desde OpenExpoEurope, Cardano tiene varias capas, tal y como ocurre en otras redes de este tipo: de un lado, cuenta con una capa de transacciones utilizando su criptomoneda; de otro, cuenta con la capa de computación, en la que se ejecutan los smart contracts.
En cuanto a qué hace diferente a Cardano, una de sus características es el ahorro energético en su funcionamiento, gracias a un sistema que permite reducir el número y complejidad de cálculos matemáticos necesarios para su correcto funcionamiento. Su diseño es, además, escalable e interoperativo. Por eso, según los especialistas en este área, se trata de una tecnología emergente muy interesante, capaz de superar las limitaciones de Bitcoin y de Ethereum.