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Si hace unos meses eran los youtubers y los streamers los que protagonizaban el éxodo al Principado de Andorra, con la intención de eludir impuestos, ahora serán los inversores en criptomonedas los que busquen las altas tierras del pequeño país transpirenaico. El Principado prepara una nueva legislación que ofrecería un tratamiento más favorable al negocio con estas divisas.
Según la consultora fiscal AbastGlobal-Andorra Solutions, las solicitudes de residencia fiscal al Principado por parte de inversores con este perfil se han incrementado un 65% en la primera mitad de este año. La residencia en Andorra es una opción cada vez más atractiva para varios perfiles de inversores y, por supuesto, también para los inversores en criptomonedaslos inversores encriptomonedas, y la fiscalidad es la mayor de las ventajas que ofrece el Principado.
La consultora recuerda que al ser residente en Andorra se está "totalmente sujeto a impuestos a la renta sobre sus ingresos mundiales. Sin embargo, hay ingresos que pueden calificar para exenciones de impuestos que incluyen ganancias de capital de acciones cotizadas en bolsa bajo ciertas condiciones. Y la residencia debe mantenerse adecuadamente bajo las normas de los convenios fiscales internacionales, y la definición de una residencia fiscal en Andorra con respecto a los países vecinos está bastante clara".
Actualmente, sin legislación propia, las ganancias de capital de la compraventa de criptomonedas tributan al tipo máximo del IRPF de 10% en Andorra. En la declaración de la renta del Principado se pueden compensar ganancias y pérdidas de todas las operaciones y se obtiene la renta neta imponible sujeta a tributación de un 10%. Además, existe la opción de incluir gastos de las transacciones.
La legislación y el marco regulatorio de las criptomonedas sigue sin estar demasiado claro en la mayoría de países del mundo, pero con el aumento de la popularidad y valor de estas nuevas divisas digitales, muchos gobiernos están moviendo ficha para regular su uso y también su fiscalidad. En el caso de Andorra, al tratarse de un país pequeño con un pequeño sistema financiero independiente del BCE, sus autoridades financieras están vigilando este fenómeno para conocer el impacto que pudiera tener en su economía.
El organismo regulador y supervisor financiero de Andorra (AFA) está estudiando el mercado y sus peculiaridades pero todavía no se ha pronunciado sobre las reglas necesarias para establecer compañías con actividades relacionadas con las criptomonedas. En todo caso, la asociación empresarial del Principado está presionando a las autoridades andorranas para establecer un marco legal y reducir la incertidumbre para aquellas empresas especializadas en tecnología blockchain, inversión y minado de criptomonedas que deseen establecerse en Andorra.
Se espera un nuevo marco regulatorio para 2023 con incentivos para atraer al país y facilitar inversión, ICOs y proyectos vinculados a la tecnología blockchain, pero el parlamento andorrano está preparando una legislación que se aprobará durante el año 2021 y que añadirá todavía más ventajas a este sector.
Minar criptomonedas es una actividad que requiere mucha energía y las autoridades andorranas también recuerdan que en este pequeño país pueden pagarse unos precios realmente bajo por la electricidad, lo que se suma a las ventajas fiscales. Según los números oficiales de Eurostat, Andorra tiene uno de los precios de electricidad más bajos de Europa. El pequeño principado tiene un precio de 0.134 EUR por kilovatio hora (kWh), mientras que el promedio en Europa es algo superior a 0.20 euros por kWh.
Otra ventaja es la conexión a Internet y es que el pequeño país puede presumir de ser uno de los pocos estados en el mundo que ofrece cobertura con fibra óptica al 100% de sus ciudadanos.