El sector turístico vive sus horas más bajas durante la crisis del coronavirus. Las agencias de viajes pronostican un 2020 negro: volver a tomar un avión no será lo mismo, vistas las medidas necesarias para garantizar la seguridad ante el riesgo de contagio. "Hay que hablar de supervivencia antes que de recuperación", ha señalado este miércoles el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, ALA, Javier Gándara. El sector está particularmente preocupado por mantener la liquidez, un factor muy necesario para la supervivencia de los operadores.
"Las previsiones que tenemos las agencias de viajes para este 2020 son bastante negativas. A nivel internacional, dentro del turismo receptivo, esperemos que haya poca afluencia de turistas porque intervienen varios factores. Hay 185 países (de 195) afectados por la pandemia del coronavirus. La reanudación de las compañías aéreas de los vuelos de conexión será un proceso lento. Esperemos que esto se recupere en el 2021", señala a Informativos Telecinco Martí Sarrate, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes especializadas.
"El esfuerzo se centra en el turismo nacional. Se van a hacer acciones de promoción -todas las autonomías ya lo están preparando- para reactivar el turismo dentro de España. Esa puede ser la salvación, a partir de julio y agosto hasta final de año. Creemos que es la mejor promoción que podemos hacer para reactivar ese turismo a pesar de que se pueda ver afectado por las rentas (por el tema del paro y los ERTE)", añade Sarrate. Un análisis de IATA, The International Air Transport Association, muestra que los vuelos en todo el mundo cayeron un masivo 80% a principios de abril. El sector del transporte aéreo nunca antes había visto una recesión tan profunda.
"Las experiencias en China y Corea del Sur muestran que las drásticas restricciones del tráfico aéreo, aunque a costa de un elevado impacto en los resultados de negocio a corto plazo, parecen tener la contrapartida de una recuperación rápida, principalmente de las rutas domésticas. Es importante que las restricciones del tráfico aéreo se hagan de manera coordinada respecto al máximo de los picos de los brotes en una misma región, evitando que el período de pérdidas se prolongue más de lo necesario", señala a Informativos Telecinco Romá Andreu, profesor de EAE Business School y experto en el sector aéreo.
"Como negocio global, es imprescindible no solo la coordinación intra-regional, sino entre diferentes regiones a partir de las rutas que las conectan. De este modo, se podrá proteger mejor el negocio derivado del tráfico internacional a zonas donde se ha frenado la propagación del virus anteriormente. Es importante que durante el período de restricción los operadores puedan reducir sus costes fijos al máximo, así como tener acceso a liquidez que les permita retomar las operaciones de forma normal lo más rápidamente posible en cuanto la situación lo permita. Sería lógico y justo esperar una flexibilización de la normativa de la libre competencia para garantizar la supervivencia de los operadores", precisa Andreu.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha pedido este viernes "paciencia y prudencia" para reservar las vacaciones de este verano, ante las incertidumbres sobre la evolución de la pandemia del coronavirus. "Desgraciadamente desconocemos muchas cosas todavía, los científicos desconocen muchas cosas del virus y de su forma de extenderse y por lo tanto la planificación económica o de planes de ocio se tienen que quedar también en cuarentena", ha asegurado Garzón en una entrevista en 'La mañana' de TVE recogida por Europa Press.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha desaconsejado reservar en estos momentos las vacaciones de verano, así como la asociación de consumidores Facua, que ha advertido, además, de que los consumidores podrían enfrentarse a dificultades para recuperar el dinero.
"Ante la posibilidad de que los usuarios no puedan finalmente disfrutar de los servicios contratados, FACUA advierte del alto riesgo de que aerolíneas, hoteles y agencias de viajes pongan trabas para devolver el dinero e intenten que se acepten bonos para ser utilizados en el futuro", señala FACUA en un comunicado.
"Admitir bonos, ante la posible quiebra de determinadas empresas, puede ser peligroso si no tienen el respaldo de un documento emitido por un avalista -banco o aseguradora- que asegure que el importe concreto adeudado está cubierto", añaden.