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Si bien el elevado número de bajas laborales por el coronavirus han supuesto una gran presión para la atención primaria y también para la actividad laboral de todo el país, donde en muchos sectores un alto porcentaje de la plantilla no ha podido ir a trabajar por tener que cumplir con la cuarentena tras infectarse; ahora, el temor se centra en las altas.
Las cadenas de alimentación y gran consumo piden al Gobierno que las altas laborales por coronavirus sean automáticas, para que la incorporación de los trabajadores no se demore y evitar así problemas de falta de personal y una cogestión en los sistemas de producción.
Afirman que, en la actualidad, el comercio alimentario supera ya las 20.000 bajas laborales por coronavirus y calculan que uno de cada siete trabajadores que está de baja en este momento podría reincorporarse de inmediato, pero no lo hacen al no conseguir la autorización médica. "El incremento de las bajas de trabajadores registradas en las empresas del sector supone un gran problema administrativo ante las dificultades que estos encuentran para obtener el alta médica, debido a la congestión que sufre la atención primaria", explican en un comunicado.
Mientras que algunas comunidades han implantado la medida de conceder las bajas de manera telefónicas en base a autotest de antígenos, la obtención de las altas se debe hacer en todo el territorio de manera presencial en los centros de salud. Lo cual, debido a la situación actual, pude demorarse varios días.
Piden por ello, que se facilite el alta laboral automática asociada a todas las bajas por coronavirus una vez superados los siete días que establece actualmente el periodo de cuarentena -u otros que las autoridades puedan indicar-, sin necesidad de acudir a los centros sanitarios. Además, y como ya hicieron con la vacunación, ponen a disposición del sistema público sus mutuas para colaborar y contribuir a descongestionar la misma.
Las organizaciones también solicitan que, desde un criterio sanitario, se estudie la posibilidad de acortar los periodos de cuarentenas -en coherencia con las decisiones que se anuncian en el ámbito escolar-, ya que consideran que "la actual reducción de diez a siete días está resultando insuficiente para garantizar la adecuada cobertura de las vacantes".
Solo en el mes de diciembre, en España se tramitaron más de 560.000 bajas laborales. Con la sexta ola imparable en nuestro país, miles los trabajadores positivos en coronavirus han tenido que aislarse, teniendo así que faltar al trabajo. Tramitar las bajas laborales de manera presencial se convirtió es misión casi imposible en los centros de salud, saturados por los enfermos a los que deben atender y porque también hay mermas en los sanitarios a causa del virus, por lo que diferentes comunidades permitieron solicitar el permiso vía telefónica.
La imparable propagación de la variante ómicron tiene uno de sus reflejos más rotundos en las bajas laborales. Hasta un 632% se dispararon en diciembre. Y no tiene visos de remitir en las primeras semanas de enero, sino al contrario. Concretamente, la cifra se situó en 566.175 bajas médicas en toda España en el último mes de 2021, según informa la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo.