El de la hostelería es, sin duda, uno de los sectores más afectados por la pandemia por coronavirus. A fecha de 31 de diciembre se calculaba que alrededor de 75.000 empresas en toda España dentro de este área de negocio se vieron obligadas a echar el cierre desde la llegada del covid a España, con unas pérdidas en torno a los 65.000 millones de euros. Además, se espera que otras 25.000 se vean obligadas a cerrar sus puestas durante este año. Por eso una de las grandes demandas de las asociaciones que representan a este grupo de empresarios es la de ayudas directas a la hostelería. Unas ayudas que existen en otros países de Europa pero que, en el caso de España, no llegan o lo hacen de forma insuficiente. ¿Qué ayudas a la hostelería existen en el resto de Europa?
Si hay una reclamación clara dentro del sector de la hostelería, sin duda es la de ayudas directas. Tras meses extremadamente duros para establecimientos como bares y restaurantes, los empresarios observan lo que ocurre en otros países de Europa y se preguntan por qué no pueden adoptarse medidas similares en España. Y es que las restricciones y limitaciones de apertura han afectado especialmente a este tipo de negocios, y las ayudas existentes no bastan para sufragar las pérdidas
En el caso de España, la herramienta de los ERTE ha sido ampliamente utilizada por la hostelería, aunque no deja de tratarse de una posibilidad para cualquier área económica afectada. Sí existen algunas ayudas específicas en algunas comunidades autónomas, incluyendo en algunos casos ayudas directas. Es el caso de Andalucía (donde 46.000 empresas recibirán 1.000 euros en ayudas directas), de Cataluña (existen ayudas de hasta 12.000 euros en función del tamaño de la empresa) o de Comunidad Valenciana (2.000 euros por empresa y 200 euros extra por trabajador).
También se ofrecen préstamos (como es el caso de la línea de préstamos ICO por coronavirus), y existen los fraccionamientos de pago de tributos, la posibilidad de pagarlos más adelante sin intereses... Las medidas para proteger a los arrendadores de locales también se encuentran en la lista de recetas para favorecer a los negocios. Sin embargo, las cifras de cierre demuestran que todo esto no basta para sostener a un sector altamente perjudicado por la pandemia.
Mientras, en países como Francia, se aprobaron (ya en marzo de 2020) préstamos garantizados por el Estado por hasta 300.000 millones de euros, así como un paquete de ayudas a empresas y trabajadores por 45.000 millones iniciales, que a finales de año llegó a los 87.000 millones. De este dinero, más de 23.000 millones de euros fueron al paro parcial y casi 12.000 millones al “fondo de solidaridad”, es decir, a ayudas a pequeñas y medianas empresas obligadas a cerrar o a reducir fuertemente su actividad. Se trata, sobre todo, de empresas relacionadas con el turismo, la restauración y la cultura. Además, se dedicaron 4.000 millones a exoneraciones fiscales.
Otro ejemplo es el de Alemania, donde se apostó desde el principio por las ayudas directas, así como por inyecciones de liquidez y bajadas del IVA. Un total de 750.000 millones de euros se han destinado a distintos fines: subvenciones directas por valor de unos 80.000 millones y, de ellos, 23.000 millones para los ‘ERTE’ alemanes; ayudas millonarias a grandes empresas (entre ellas, Lufthansa, con casi 9.000 millones a cambio de una participación del 20 por ciento en su capital); ayudas directas a las familias (300 euros por hijo, deducciones fiscales para padres y madres solteros...) y ayudas extraordinarias para pymes del comercio, el transporte y la hostelería, entre otras cosas: el Gobierno sufraga el 75 por ciento de los ingresos que declararon en noviembre de 2019. Además, se redujo el IVA para la hostelería al 7 por ciento.
En el caso de Reino Unido, recientemente se han anunciado nuevas ayudas directas que llegarán hasta 10.000 euros para cada local de hostelería. También se introdujeron ayudas limitadas a las empresas en forma de impuestos diferidos o avales de crédito. En este caso, las ayudas directas se plantearon casi desde el principio, a través de un plan de 375.000 millones de euros. Dado que el sector de la hostelería ha sido el más duramente afectado, se han aprobado entregas de liquidez a fondo perdido que llegan hasta los 3.400 euros mensuales. El 5 de enero, el Gobierno se comprometió, además, a entregar hasta 10.000 euros a los hosteleros en un solo pago, suma que puede acumularse a las subvenciones mensuales. El IVA para este sector, por su parte, se mantiene al 5 por ciento.
En el caso de Bélgica, el cierre de negocios no esenciales se ha traducido en mecanismos similares al ERTE español y, además, en ayudas directas a los autónomos, con distinta cuantía en función de sus responsabilidades familiares: 3.228 euros mensuales en caso de profesiones independientes con familia y 2.584 euros para autónomos sin personas a su cargo. A medida que se fueron abriendo negocios, las ayudas fueron descendiendo de forma gradual. También se aprobó un Iva del 6 por ciento para la hostelería. Cuando llegó la segunda oleada, las ayudas directas volvieron a subir. Además de todo ello, en Bélgica existen ayudas de 1.500 euros para comercios que tuvieron que cerrar. Se preparan, además, inyecciones de liquidez extra para bares y restaurantes, así como para alojamientos y discotecas.