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El encarecimiento del precio de los alimentos es ya una realidad. Tras el estallido de la guerra de Ucrania y la subida del precio del gas, la inflación ha provocado que el bolsillo de los españoles se vea afectado. En concreto, algunos de los productos más perjudicados en esta subida de precios han sido los alimentos y las bebidas. Comparado con los datos de abril de 2021, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas han subido un 10,1%.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), nunca se había producido una inflación tan severa desde el año 1994. Debido a esta gran inflación que sufren los mercados, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha disparado por completo.
En los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística se recoge que los productos que más han sufrido esta subida han sido los aceites comestibles, el aceite de oliva, las pastas, harinas y cereales, huevos, salsas y productos de panadería. A esta lista también se suman productos lácticos como la leche entera y desnatada y las mantequillas. A su vez, también sufren estas subidas las legumbres, las hortalizas y las patatas chips.
Los aceites comestibles (suben 96,2%); el aceite de oliva (42,5%); la pasta (25%); las harinas y otros cereales (23,2%); los huevos (21,6%); las salsas y otros condimentos (15,2%); otros productos de panadería (14,5%); la leche entera y la desnatada (14%); la mantequilla (12,8%); las legumbres y hortalizas frescas (12,8%) y las patatas chips (12,8%).
También registran subidas superiores al índice general los precios de la carne de ave (12,7%); las frutas en conserva (12,6%); los alimentos para bebé (12,1%); las confituras, mermeladas y miel (11,6%); la carne de vacuno (11,4%); los yogures (10,9%); la carne de ovino y caprino (10,7%); el café (10,7%); el arroz (10,2%); el cacao y el chocolate en polvo (10,2%); el pan (10,1%); el pescado fresco (9,7%); las legumbres y hortalizas secas (9,7%); otras carnes (9,6%) o la fruta fresca (9,5%).
Seguido de todos estos productos, también sufren un aumento de sus precios la carne de ave, las frutas en conserva, los alimentos para bebé, las confituras, mermeladas y miel, la carne de vacuno y los yogures.
El 53% de los encuestados incluyó algún producto nuevo en su última compra, lo que supone un crecimiento de 14 puntos sobre el 39% registrado en 2016, según el informe 'La innovación en la cesta de la compra', realizado por Aecoc Shopperview junto a la herramienta de análisis del consumidor Gelt Data Facts.
El informe muestra que los consumidores reclaman innovaciones especialmente en las categorías de no alimentación. En concreto, el 73% espera nuevos productos de higiene, un 64% en droguería y un 61% en productos frescos.
Preguntados sobre qué tipo de novedades les gustaría encontrar, los encuestados apuntan principalmente a tres atributos: productos saludables, con ingredientes naturales y opciones ecológicas.
A pesar del creciente interés en probar y comprar nuevos productos, el informe también evidencia que las innovaciones no siempre encajan con lo que buscan los consumidores. De hecho, el 46% de los compradores afirma que los nuevos productos no cubren sus necesidades. El informe también pone el foco sobre los canales por los que los consumidores descubren las novedades del mercado.
Así, las tiendas siguen siendo el principal punto de descubrimiento, pero su relevancia a la hora de descubrir innovaciones ha caído en los últimos años. Un 58% encuentra los nuevos productos en los establecimientos, por un 79% que lo hacía en 2016.
La publicidad en medios de comunicación y las recomendaciones de amigos y familiares son las otras fuentes de información más comunes, aunque su importancia también ha disminuido.
En cambio, las redes sociales crecen como fuente de descubrimiento de innovaciones para los consumidores, ya que un 27% busca y encuentra novedades en las redes, por un 17% en 2016.
Los datos del informe también muestran que el precio es principal freno a la compra de novedades para el 64% de los consumidores, por un 30% que no compra nuevos productos porque considera que no cubren sus necesidades y un 21% que prefiere llenar su cesta con productos que ya conoce.