El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado la limitación del precio del gas que se utiliza para la electricidad, una medida posible gracias al visto bueno de la Unión Europea. Independientemente de esta medida, aquí puedes leer algunos consejos para ahorrar en luz.
La medida, aprobada de forma simultánea por los Ejecutivos español y portugués, pretende aliviar las facturas de los consumidores, domésticos e industriales, con tarifas indexadas al mercado mayorista de la electricidad o 'pool', los más afectados por la crisis actual y la subida de los precios de la energía.
La medida, sin precedentes en Europa por la excepcionalidad concedida solo a dos países, se anunció el pasado 25 de marzo. España y Portugal llegaban a un acuerdo político con Bruselas. Es lo que han llamado excepción ibérica para limitar el precio del gas, que se utiliza para producir electricidad. Millones de hogares con tarifa regulada verán reducida su factura.
Una vez que los dos Ejecutivos han dado su visto bueno, el mecanismo se remitirá "inmediatamente" a la Comisión Europea, que "debe adoptar una decisión del colegio de comisarios para hacer efectiva su aplicación", según ha explicado estos días la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. A tenor de la también vicepresidenta tercera del Gobierno, la idea es que este sistema esté "plenamente operativo en unos pocos días, en unas semanas".
El visto bueno de Bruselas ha tardado pero finalmente hoy, en sendos Consejos de Ministros extraordinarios, España y Portugal lo ha aprobado. “El precio tope del gas que vamos a aprobar es de 40 euros el megawatio hora. Así se garantiza un precio médio de 48,8 euros durante los próximos 12 meses de vigencia de la medida, ha explicado Isabel Rodríguez, Ministra Portavoz.
Gracias a esta medida el precio del 'pool' caerá en torno a un 38% en su precio promedio, desde los 210 euros por megavatio hora (MWh) marcados a lo largo del primer trimestre de este año hasta unos 130 euros/MWh. De este modo, la única electricidad que los consumidores pagarán a coste de gas será la producida con centrales de gas.
El objetivo de la medida, según Rodríguez es "rebajar la factura la factura eléctrica de los hogares, de las familias y de las empresas españolas y también las portuguesas". No obstante, esta rebaja del precio de la luz solo afecta a los consumidores que tengan tarifa regulada. Esa a la que están acogidos solo los “tontos”, según decía la semana pasada el presidente de Iberdrola, en Ignacio Sánchez Galán.
En España hay 10 millones de hogares con tarifa regulada, esa que fija el Gobierno a diario. Estos, no quienes estén en el mercado libre, verán reducida su factura en un 30% desde el mes que viene. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado la medida diciendo que "yo creo que el 'iberismo' le sienta bien a Europa a la construcción europea". Españoles y portugueses notaremos el efecto en la factura de junio, cuando haya pasado un mes completo de consumo con la medida en vigor.
Ribera señaló que la medida, una vez entre en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) -previsiblemente este sábado- y a expensas de que la Comisión Europea adopte formalmente el respaldo a la norma, lo que podría retrasarse "unas dos semanas"-, supondrá una mejora inmediata para un 37% de los consumidores domésticos y para el 70% para los industriales.
La medida, incluida en un Real Decreto-ley, ayudará así a contener la escalada de precios y la inflación y, sobre todo, ejercerá de cortafuegos ante la volatilidad de los precios del gas derivada de la guerra en Ucrania, facilitará también la reforma de la tarifa regulada -el denominado PVPC-, incorporando referencias de precios de los mercados de futuros.
Los consumidores del mercado regulado notarán este alivio en el precio de la luz de manera "inmediata", mientras que para el resto de consumidores en el mercado libre será algo "progresivo", viéndose beneficiados cuando renueven o cambien, "ya que su revisión anual tendrá la referencia con unos precios más bajos".
La titular de Transición Ecológica y el Reto Demográfico advirtió también que las compañías eléctricas deberán aportar durante el periodo que durará la medida información "detallada" de sus contratos 'retail', "no los que firman con su comercializadora, sino los contratos reales que pagan los consumidores", para controlar que ese volumen de "beneficios deja de ser pagado por los consumidores".
"Lo que no significa que entren en pérdidas, van a seguir obteniendo beneficios", recalcó, lamentando que las eléctricas no hayan tenido "un comportamiento más acorde a la situación del momento" haciendo unas ofertas en el mercado libre "más ajustadas a las necesidades de los hogares o de los industriales".
La denominada 'excepción ibérica' estaba pendiente de aprobarse desde que a finales de abril los gobiernos de España y Portugal arrancaron el acuerdo político con Bruselas para establecer este mecanismo temporal para fijar este tope al gas en torno a una media de 50 euros/MWh.
Esta medida permitirá desacoplar temporalmente los precios del gas y la electricidad en la Península Ibérica, que se beneficiará así de una excepción, tal y como se acordó en el Consejo Europeo de marzo.
El mecanismo durará unos 12 meses y establece un precio de referencia del gas de 40 euros/MWh durante seis meses, que se incrementa en 5 euros/MWh al mes a partir de entonces, terminando en 70 euros/MWh para que haya una convergencia a la normalidad, frente al actual precio de referencia en el mercado de más de 100 euros/MWh -como en el caso del TTF holandés, de referencia en Europa-.
En la configuración actual del mercado eléctrico, el gas determina el precio global de la electricidad cuando se utiliza, ya que todos los productores reciben el mismo precio por el mismo producto, la electricidad, cuando entra en la red.
Por otra parte, el Real Decreto-ley también incluye el mandato de modificar la metodología de cálculo del PVPC para incorporar referencias basadas en una cesta de productos a plazo y del mercado diario e intradiario.
De este modo se combinará la estabilidad con incentivos para la eficiencia energética, el almacenamiento y la gestión de la demanda. Se prevé que el nuevo PVPC empiece a aplicarse desde el inicio de 2023, informó el gabinete dirigido por Teresa Ribera.
Los mecanismos aprobados se suman a las actuaciones en el ámbito nacional y el internacional que el Gobierno ha puesto en marcha desde el verano, al comienzo de la escalada del precio de la energía impulsado por el encarecimiento especulativo del gas.
Así, en el plano nacional se ha aprobado una rebaja fiscal sobre la electricidad con un coste acumulado superior a los 7.000 millones de euros, y una rebaja del 55% de los cargos eléctricos, en parte gracias a una revisión extraordinaria de lo que cobran las renovables, entre muchas otras medidas.
Entre estas medidas destaca la citada minoración de gas, aprobada el pasado septiembre para revertir parte de los beneficios extraordinarios obtenidos por las empresas generadoras a los consumidores. Se reforzó el pasado marzo para que se aplique también sobre la energía contratada a plazo a precio fijo con un precio de cobertura superior a los 67 euros/MWh; en el caso de coberturas entre sociedades de un mismo grupo empresarial se tendrá en cuenta el precio final comercializado.
En el caso de los consumidores vulnerables, se han ampliado los descuentos que se aplican en el PVPC hasta el 60% y el 70%, y se ha reforzado, ampliando su cobertura para alcanzar hasta 1,8 millones de familias y estableciendo la renovación automática.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha puesto en valor que esta medida, que supone una respuesta "que tiene pocos antecedentes, o ninguno" en el pasado, ya que Europa ha entendido "las causas por las que España y Portugal deben contar con esta excepción", será "un paraguas" para proteger a los consumidores domésticos y a la gran industria en el actual contexto de tensión en los precios energéticos, agravada especialmente por la invasión de Ucrania por Rusia.
Asimismo, subrayó que "por primer vez no pagarán los mismos" y la medida tiene como finalidad "reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas para que haya beneficios para todos", tratándose de una medida complementaria a la minoración del gas.
Las centrales térmicas de gas, los ciclos combinados, seguirán cobrando lo necesario para garantizar el suministro eléctrico. Este coste se repercutirá únicamente sobre los consumidores beneficiados por la medida en cada momento y siempre será menor que el ahorro final proporcionado por ella.