Alemania y Francia han llegado a un acuerdo para la creación de un fondo de recuperación de 500.000 millones del que los principales beneficiarios serán los países y sectores más castigados por la pandemia del coronavirus, que deja ya un total de 4,6 millones de casos y 311.000 muertos en todo el mundo tras contagiar a 216 país, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
El fondo acordado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, será a través de transferencias directas y sin préstamos a devolver; una iniciativa que surge de la necesidad de hacer “un esfuerzo colosal” que “Alemania y Francia están dispuestos” a acometer, tal como han manifestado en rueda de prensa tras una videoconferencia entre ambos.
“Queremos un fondo que estará limitado en el tiempo de 500.000 millones de euros, no se trataría de créditos sino de gastos presupuestarios destinados a los sectores y regiones más golpeados por la COVID-19”, ha explicado Angela Merkel.
“La crisis que vivimos es inédita y requiere y nos impone una respuesta que, para ser eficaz, debe ser colectiva y, en primer lugar, europea". "El virus no conoce fronteras y ha golpeado a toda Europa”, ha dicho, por su parte, Macron.
La iniciativa conjunta de este plan de relanzamiento económico de la Unión Europea ante la crisis, no obstante, queda lejos del plan de alrededor de 1,5 billones que planteaba la Comisión Europea o España, pero Francia y Alemania proponen que sea dirigido a las capitales a través de subvenciones a fondo perdido y no incluye préstamos a devolver, algo que Bruselas, en cambio, si contempla.
El planteamiento de Merkel y Macron al resto de los socios comunitarios recoge también la emisión de deuda europea por parte de la Comisión Europea. El dinero captado en los mercados se trasferiría a los Estados miembros a través del presupuesto de la UE (MFF, por sus siglas en inglés) con un especial énfasis en acelerar las transiciones ecológica y digital.
En este contexto, que deberá recibir el aval de todos los miembros, cuenta ya con el beneplácito de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha celebrado que la iniciativa "reconoce el alcance y el tamaño del desafío económico al que se enfrenta Europa y pone el énfasis en la necesidad de trabajar en una solución con el presupuesto europeo en su núcleo". "Va en la dirección de la propuesta en la que trabaja la Comisión", ha dicho.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha apuntado que se trata de "un paso en la buena dirección", pero ha recordado que "para alcanzar un acuerdo los 27 Estados miembros deben estar de acuerdo". "Pido a los 27 que trabajan en un espíritu de compromiso tan pronto como la Comisión presente su propuesta", ha apuntado a través de un mensaje en Twitter.