Uno de los principales factores que influyen en la ruptura de una relación de pareja es, tristemente, el dinero. Quien aporta más en la casa o atesorar y no compartir los gastos suele ser la primera gota que llena el vaso. Si amar es sinónimo de compartir, no podía ser diferente en las finanzas en pareja. Pero por ningún motivo deberíamos tener que renunciar a nuestra independencia económica.
Los problemas económicos son uno de las razones principales por las que las mujeres en España piden el divorcio. El dinero, en ese caso es utilizado como una herramienta más para marcar la asimetría vertical, en donde uno se ubica por sobre el otro, en una situación parecida a la de un jefe y un empleado.
Estos son los cinco trucos para evitar que las finanzas destruyan tu relación:
Aunque en el amor seáis uno, en las finanzas mejor no. Desde el comparador HelpMyCash consideren que uno de los puntos importantes para mantener la relación es que cada miembro de la pareja cuente con su propia libertad económica, pero, a la vez, es muy práctico que ambos dispongan de una cuenta en la que compartir los gastos del hogar. Es decir, se pueden tener tres cuentas bancarias: una para cada titular en la que puedan gestionar su dinero individualmente y una cuenta conjunta en la que la pareja.
Esto se propone con el objetivo de que cada uno pueda gastarse su dinero en lo que le apetezca sin sentirse culpable por la otra persona. Es importante tener en cuenta que tener cuentas separadas no implica no confiar el uno en el otro.
Es importante tener habladas las cosas desde el principio, para que luego a la hora de pagar no haya malentendidos. : ¿Cuánto dinero se va a destinar a la cuenta conjunta?, ¿se hará de forma equitativa o en proporción a cada sueldo?, ¿quién se va a encargar de prestar atención a los gastos del día a día?
Resolver este tipo de cuestiones no debería convertirse en un tema tabú. Con lo que nos debe de servir para afianzar la confianza con nuestra pareja.
Conocer los objetivos financieros y sobre todo ponerlos en común. Por ejemplo, podemos definir cuánto gastar en alimentación, restaurantes, en ocio, suscripciones (Netflix, HBO, Movistar…), etc.
Además de organización en el ámbito de las finanzas, crear presupuestos nos va a permitir ahorrar, ya que tendremos una visión general de las finanzas en pareja.
Las infidelidades no solo son de tipo amoroso, también existen las de carácter financiero. ¿En qué consisten? En ocultar a nuestra pareja gastos que más adelante no nos permitan mantener los objetivos definidos conjuntamente.
Por lo que una vez más dialogar con nuestra pareja es lo más importante, tener una serie de presupuestos acordados para no llevarnos ningún tipo de susto.
Siendo realistas aunque tengamos un plan establecido, los imprevistos existen por lo que es interesante que la pareja cuente con un fondo de emergencia que sirva para cubrir esos problemillas que pueden surgir por el camino. Los expertos recomiendan contar con una cuenta adicional para depositar el dinero que no necesitemos en nuestro día a día pero que queramos destinar a futuros imprevistos.
Podemos programar aportaciones mensuales e ir sumando ahorros, que podemos recuperar al instante traspasando la cantidad que consideremos a nuestra cuenta corriente conjunta.