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La decisión de Hacienda de tributar el nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) en el IRPF por primera vez ha dado mucho de qué hablar esta semana con desencuentros entre PSOE y Sumar. Más allá de las posiciones partidistas, ¿hasta dónde se puede subir el salario mínimo sin que Hacienda recaude una parte? Informan en el vídeo Iñaki Aguado y Jorge Arenas.
Lo evidente es que de manera progresiva ha ido subiendo el salario mínimo en los últimos años y cada vez va afectando a más gente porque los que se benefician de de mover los umbrales no son solo perceptores del SMI", explica José Ignacio Conde Ruiz, catedrático de la UCM e investigador de FEDEA.
"Se podría aumentar el límite a partir del cual se tributa el impuesto de la renta para evitar que los perceptores del salario mínimo tengan que tributar", señala por su parte Carlos Cruzado, presidente de Técnicos de Hacienda. La cuestión es ¿en algún momento o ahora con la última subida?
"Hacienda hace bien porque se da cuenta de que seguir moviéndolo a la velocidad que sube el SMI está haciendo que pierdan muchos ingresos, en concreto hacer que no pagaran nada con el de este año supondría un coste de más de mil millones", señala Conde.
El argumento a favor se apoya también en que en países de nuestro entorno la tributación afecta a todo el mundo. De los 22 países europeos en los que se cobra el SMI, en 15 se tributa. "Pero también es verdad que en nuestro entorno, países como Alemania o Bélgica, tienen un salario mínimo interprofesional por encima de los 2.000 euros", apunta Carlos Cruzado.
No es el caso de Grecia o Portugal, pero allí el SMI está en 12.000 euros, muy por debajo de España. Fuera de la política, el debate sobre si todo el mundo debe tributar está servido.
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