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El pasado mes de septiembre, el CEO de Jaguar, grupo empresarial del fallecido Ratan Tata, habló claramente sobre la crisis que atraviesa actualmente la famosa marca de coches británica. Ésta siempre se ha vinculado con al máximo privilegio y elegancia, hasta convertirse en el vehículo del verdadero 'gentleman'. Su estilo sobrio y lujoso era símbolo de distinción, no sólo en el Reino Unido, donde triunfa todo lo caballeresco, sino en el resto del mundo. Sin embargo, en pleno siglo XXI, este tipo de marketing asociado al lord, se les ha quedado completamente obsoleto.
La crisis financiera comenzó en el momento en el que Jaguar anunció que iba a sustituir sus modelos convencionales por vehículos eléctricos. Sin embargo, la exclusividad de sus piezas ha hecho que este proceso se retrase mucho más de lo pensado y que la marca caiga en un incómodo silencio publicitario, nada beneficioso para sus cifras. Hasta ahora. Porque muy recientemente la empresa ha anunciado un cambio radical de imagen que se dará a conocer el próximo día 2 de diciembre y del que ya han mostrado algunas píldoras.
Cuando dicen radical, es radical. Tanto en la nueva web de Jaguar como en sus redes sociales, han aparecido unas imágenes llenas de colorido, multiculturalidad y diversidad propias del mundo moderno y que distan años luz del misterio del jaguar, un animal al que puede verse en limitadísimas ocasiones. Dándole prioridad a lo visual y reduciendo su nuevo mensaje a varias frases breves, la empresa de Ratan Tata anuncia que están colaborando con "un grupo de creativos artistas", con el objetivo de "desafiar límites", "romper con lo ordinario", pero sin copiar "nada de lo hasta ahora conocido".
En el vídeo promocional, aparece un grupo variopinto de personas, vestidos con diseños asimétricos y con muchas ganas de "romper con lo establecido" (uno de ellos, incluso lleva un martillo amarillo). Del diseño de sus nuevos coches sólo se ha visto una fotografía del lateral trasero de un vehículo gris metalizado, de aspecto futurista.
El emblema del jaguar también ha cambiado y ahora es de tonos dorados, que siguen, eso sí, marcando la importancia de lo monetario. Una apuesta arriesgada que conoceremos al completo dentro de unos días y que ha sembrado las dudas en su CEO, que no está seguro de que esta renovación no suponga un éxodo en masa de su comprador tradicional.
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