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La vuelta de las vacaciones, –para quienes han podido disfrutar de ellas–, llega marcada por la llamada ‘cuesta de septiembre’ y la también denominada ‘operación despensa’, en la que son muchos los que reponen las existencias en sus neveras volviendo a lidiar con la temida cesta de la compra, que durante los últimos años no ha dejado de incrementarse en precio.
En esta ocasión, el regreso, según la patronal de supermercados Asedas, –que aglutina a compañías como Mercadona, Lidl, DIA, Aldi, AhorraMas y otras enseñas regionales–, llega marcada por un ligero descenso en el precio de algunos alimentos como la leche o la pastas, el impacto de la eliminación del IVA en los básicos y el tirón del mercado ‘online’.
Concretamente, apuntan que la cesta básica de los españoles está compuesta en este momento por legumbres, leche, queso, aceite, huevos, azúcar, harinas y pasta, más los productos frescos.
Teniendo en cuenta los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de julio en la mano, –y a la espera de su próxima actualización–, de todos estos alimentos sólo la leche, la harina, las pastas y los aceites comestibles -no el de oliva- son más baratos que hace un año en los lineales españoles.
Específicamente, la leche entera se ha abaratado un 0,7 % y la desnatada un 4,2 % en un año, las harinas un 0,4 %, las pastas un 0,9 % y los aceites comestibles un 11,8 %.
Según los datos de Asedas, los hogares también reponen en sus frigoríficos productos frescos como las carnes más comunes –vacuno, pollo y cerdo– y transformadas, como las salchichas; así como pescado, con especial protagonismo del congelado.
Entre las frutas y hortalizas destacan las utilizadas como base en la cocina: pimientos, zanahorias, calabacines o puerros.
A la espera del dato del IPC de agosto, después de dos años de una histórica subida de precios, la cuesta de septiembre en el supermercado será algo menos empinada que la de enero, según Asedas.
En lo que va de año, el precio de las legumbres ha caído un 8,3 %, el del pescado fresco un 2,9 % y el del pollo un 0,5 %.
Por su parte, el llamado ‘oro líquido’, el aceite de oliva, ha subido un 3,7%, un registro bastante más moderado del 38,3% de incremento que marca en su tasa anual este alimento básico de la dieta mediterránea.
En este sentido, el precio en los lineales del aceite de oliva ha estado en el foco de organizaciones de consumidores y en los planes del Gobierno para paliar parte del efecto de este incremento del precio de la cesta de la compra, especialmente entre las familias más vulnerables.
Por esa razón, el Ejecutivo, en la última prórroga de la rebaja del IVA de los alimentos decidió incluir al aceite de lo oliva entre los considerados "básicos" -pan, frutas, verduras, arroz, leche y huevos- que, por ahora, siguen sin tasa.
En los últimos tres meses tributarán al 2% y arrancarán el año 2025 con su tasa del 4%.
A este respecto, la organización de consumidores Facua ha desarrollado una herramienta para monitorizar el coste del aceite en estas seis cadenas, entre las cuales alguna ya ha anunciado bajadas de precios.
Por otra parte, los últimos datos de compras de alimentos "online" del panel de consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación cifran en un 2,2 % la cuota de este canal y los últimos datos del VIII Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación de Asedas y las universidades Complutense y Autónoma de Madrid reflejan una bajada del 5 % en toda la compra de gran consumo –alimentos, droguería y perfumería–.
No obstante, destacan que es justo en ocasiones como esta, en la ‘operación despensa’, cuando más repunta esta opción, ya que el 30 % de los consumidores solo planifica su compra de alimentación por internet en ocasiones especiales como por ejemplo la vuelta de las vacaciones, según Asedas.
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