¿Qué obligaciones tiene la comunidad de vecinos por tener un piso turístico?

Cada vez es más frecuente encontrar en bloques de edificios algún piso que se destine al alquiler turístico, tanto si se trata de una zona céntrica y dedicada al turismo como si esta no es la situación. En general, quien ha querido que su piso pase a ser turístico seguro que se ha informado de todo los derechos y deberes que tiene que cumplir, pero no todo el mundo está tan bien informado y esto hace que, en ocasiones, las normas a seguir nos pillen por sorpresa. 

Por ejemplo, ¿tiene la comunidad de vecinos algún tipo de obligación por tener un piso turístico? ¿Cómo afectan los pisos de este tipo a la comunidad de vecinos? ¿Quién se hace responsable de los desperfectos derivados de ellos si es que se produjeran?

Piso turístico: las obligaciones de la comunidad de vecinos

Como señalábamos antes, cada vez es más habitual que los propietarios de pisos en régimen de propiedad horizontal opten por destinar sus pisos a uso turístico, sobre todo en las grandes ciudades, lo que puede llegar a generar molestias y disputas entre la comunidad de vecinos. 

Quienes viven en el edificio quieren hacerlo en armonía, cuidando sus espacios para que luzcan lo mejor posible y evitando desperfectos que puedan hacer que el lugar en el que viven sea más feo o incluso más peligroso. No es raro que los vecinos tengan dudas y miedos al conocer que uno de los pisos se destinará a uso turístico, pues eso implica un mayor tránsito de personas que no tienen por qué conocer las normas de la comunidad, pues solo están allí para pasar unos días. 

Lo primero que conviene dejar claro es que no se puede dedicar un piso a uso turístico sin más, es necesario que esté incluido en un registro para apartamentos de este tipo, tal y como indica la ley. La misma normativa que regula esto, concede a la comunidad de propietarios la posibilidad de limitar o condicionar el alquiler turístico, aunque en ningún caso prohibir. 

La comunidad de propietarios podrá exigir que el piso esté dado de alta en la administración, para evitar que en su edificio se realice una actividad ilegal. También puede exigir que el propietario suscriba una póliza de seguro que se haga cargo de los posibles desperfectos que los turistas puedan provocar sobre los elementos comunes. Además, tal y como recogen en El Español, en caso de que los inquilinos del piso molesten, se puede obligar al propietario a pagar un 20% más de la cuota de la comunidad que le corresponde. 

Todas estas limitaciones, y algunas más, tendrán que ser acordadas por la junta de propietarios. En general, las comunidades de vecinos tienen la obligación de velar por su propio bienestar y cuentan con algunas herramientas que les ayudan a evitar tener que hacerse cargo de los daños que los turistas produzcan en las zonas comunes. Estos pisos son cada vez más comunes y es importante hacer las cosas bien para que las leyes sean cumplidas.