Los pisos turísticos siguen creciendo en España, con 60.000 plazas más en las 25 principales ciudades en el primer trimestre, un 25,1% por encima del año anterior. Unos datos que ponen en el foco la problemática del alquiler de temporada, que en los meses de verano se destina al alquiler turístico. Informan Alma Trabajos, B. Agost, M. Campos y Gabi Sendra.
"Hay una fuerte demanda de alquiler de viviendas, muy poca oferta en el mercado y muchos clientes, sabedores que las zonas turísticas fuera de la temporada estival tienen un gran número de viviendas disponibles, por lo que deciden desplazarse y optar por este tipo de alquiler por un tiempo determinado", explica Pilar Oliver, gerente de la inmobiliaria Sant Just de Tarragona a Informativos Telecinco.
En las zonas turísticas, el alquiler de pisos de temporada llega hasta los diez meses, desde septiembre hasta junio. "Después deben abandonar la vivienda porque muchos propietarios la tienen destinada para el alquiler turístico y tienen reservas para la temporada estival, o para uso propio".
Este tipo de contrato no es válido para todo tipo de inquilino, que debe reunir una serie de características como un trabajo temporal justificado: "Si vivo aquí todo el año, no se puede alquilar de forma temporal un piso"
Este alquiler turístico estival dificulta a muchas personas la consecución de un alquiler anual. "No lo encuentran. Los diferentes propietarios o empresas les advierten que en junio deben abandonar la vivienda. Es una problemática. Si ya es difícil encontrar vivienda para todo el año, en junio es completamente imposible", destaca Pilar Oliver.
En este tipo de casos, los interesados suelen ir a zonas de interior. "Para una persona que trabaja en la zona turística, los alquileres de verano son inviables por su precio". Para lograr un contrato de alquiler de temporada: "Un piso medio de dos habitaciones y salón, que en todo el año se alquilaría en una renta entre 700 y 800 euros, en julio a agosto puede subir a mil euros en una semana", culmina la gerente de la inmobiliaria sobre el caso de Salou.
"Mucha gente viene a preguntarme si conozco pisos de alquiler para todo el año. Solo encuentran domicilios que se pueden alquilar de septiembre a junio. Al que alquila el piso le interesa más alquilarlo los meses de verano porque le sale más rentable", admite una camarera del municipio catalán.
La duración de un alquiler de temporada deberá ser igual o superior a los 32 días para no considerarse alquiler vacacional, y no podrá superar los 11 meses. "Para poder alquilar estos pisos se han de alquilar a personas de paso por estudio, trabajos temporales y se les pide que no se empadronen en el piso para que no consten en el padrón", afirma Carlos Caño, director de la inmobiliaria Gaudí House.
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, afirmó que "hay que limitar" los alojamientos turísticos en zonas tensionadas para garantizar el acceso a la vivienda.
"Yo quiero, junto con el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, reunirme con las comunidades autónomas con este asunto, porque yo no quiero entrar en sus competencias, pero esto es de mi incumbencia. Es de mi incumbencia porque está tensionando el mercado residencial", señaló la titular de Vivienda, que añadió que también se "perseguirán" los alquileres temporales.
Isabel Rodríguez destacó que hay comunidades autónomas, como Cataluña, Andalucía o Canarias, que están "dando pasos" en esta materia porque están siendo conscientes de esta realidad: "Creo que todas van a terminar abordándolo".
De igual manera, la ministra afirmó que desde su departamento se ejercerán "todas las competencias" y, en cumplimiento de la Ley de Vivienda, intervendrán en las zonas tensionadas si es necesario.
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