El desperdicio de alimentos es un problema global que afecta gravemente a España, donde el 70% de los hogares contribuye a esta alarmante situación. Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Agricultura de 2022, se desperdiciaron 1.201,92 millones de kilos o litros de alimentos, aunque hubo una ligera mejora respecto al año anterior con una reducción del 6,2%. Sin embargo, la magnitud del problema persiste. A nivel de la Unión Europea, se desechan cerca de 88 millones de toneladas de alimentos anualmente.
Estos números destacan la urgencia de actuar para reducir el despilfarro alimentario. Todos podemos contribuir comprando y cocinando de manera consciente. En el marco del Día de la Gastronomía Sostenible, Araldo, una pizzería veronesa, comparte 8 valiosos consejos para evitar el desperdicio de comida en el hogar.
Cuando se cocine pasta, lo mejor es refrigerarlo justo después de cocinarlo, ya que si se dejan las sobras demasiado tiempo a temperatura “ambiente”, las bacterias se multiplicarán y, por miedo a que siente mal, se acabará tirando a la basura.
Elaborar una lista con las comidas de toda la semana para, posteriormente, revisar cuáles son los ingredientes que uno tiene en su cocina y cuáles no, e ir luego al supermercado a comprar únicamente aquellos que hagan falta.
Con la fruta que esté un poquito pasada se pueden hacer exquisitos zumos y batidos y con las verduras, sopas y caldos. De lo contrario, se pueden cortar en dados y congelar. Cuando las frutas estén muy maduras servirán para hacer mermeladas o compotas.
Dado el caso de que sobre mucha comida preparada, se puede congelar en recipientes etiquetados con nombre y fecha, o hacer escabeches para que no se ponga mala.
Otro truco para no desperdiciar comida es servir la cantidad justa en los platos, sin que sean a rebosar, especialmente a los más jóvenes que dejan más, teniendo en cuenta que si para un comensal resultase poco, este podría repetir.
Existen alimentos como el pollo que se pueden reutilizar para hacer guisos o sopas.
La carne en la nevera una vez abierta suele aguantar unos 2- 3 días, hay que procurar comprar solo la que se vaya a consumir ese mismo o día o, como mucho, a lo largo del día siguiente. Y utilizar el congelador.
El chocolate y los yogures pueden durar mucho tiempo. No hay por qué tirarlos si la fecha de caducidad está pasada unos días.