Se ha reflejado en la nueva subida del IPC de mayo, y eso que los alimentos han moderado su subida hasta el 4,4 por ciento. Lo que sigue disparado es el aceite de oliva que, en cuatro años, ha subido casi un 200%, pero al menos con una novedad que invita a la esperanza. De abril a mayo se abarató algo más de un 2%, es el primer descenso desde enero de 2023.
No hace un año de la imagen de botellas de aceite encadenadas para evitar hurtos. El campo sufría una sequía grave y la cosecha se redujo drásticamente. Y sí, se robaban miles de litros de aceite. Los precios del aceite no paraban de subir. Ahora el sector empieza a ser optimista. La cosecha será buena y los precios podrían abaratarse en enero
La vuelta a la normalidad nos llevaría a lo que se pagaba en 2021, entre 5 y 6 euros por litro en origen y no los 7 u 8, que se pagan ahora. En el super son 11.
La aceituna empieza a recogerse en octubre así que habrá que esperar que la meteorología no dé un susto y ver cómo se gestionan los stocks que ahora tienen las compañías. El consumo de aceite de oliva ha caído un 20% en el último año.
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