El aceite de cocina usado que tienes en la freidora ya tiene un fin que a todos nos agrada. El engorro que provoca, por ejemplo, limpiar la freidora y no tirar el aceite donde no se debe, va a ser menos a partir de ahora. Porque con el aceite de cocina usado se pueden ya ganar unos euros y, de paso, ayudar a la Tierra porque se reutilizará para fabricar combustibles sostenibles, gasolina que “contamina” menos.
En España se generan unos 150 millones de litros de aceite de cocina usado al año; en el sector Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) se recupera en torno al 72%, pero en los hogares la cifra apenas alcanza el 5%.
Repsol trata de elevar ese porcentaje con una iniciativa para reciclar aceite usado. Consiste en recompensar a los usuarios por entregar su aceite usado en sus estaciones de servicio. Por cada litro de aceite entregado, Repsol entrega 30 céntimos en sus tarjetas Waylet, que se pueden utilizar para pagar repostajes o comprar productos en sus estaciones de servicio. Este saldo lo acumulas y a la hora de pagar el repostaje de tu depósito de gasolina podrás hacerlo con el dinero acumulado en tu tarjeta Waylet.
El aceite se debe llevar en botellas de plástico transparente de hasta 5 litros cerradas con un tapón, y entregárselas al vendedor de la estación de servicio.
Este programa, que cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid, está vigente en 450 gasolineras de la Comunidad de Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha. Repsol sigue ampliando su red de gasolineras que aceptan la recepción de aceite de cocina usado.
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