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El grito de auxilio de los vecinos ante la avalancha de pisos turísticos recorre las ciudades española. Del barrio de Lavapiés a Cádiz, donde contábamos la historia de la octogenaria, víctima de la turistificación. Los datos son reveladores: solo en Madrid se contabilizan casi 20.000 pisos turísticos, la mayoría de fondos buitres y bancos. Informa el periodista Pelayo Ortiz.
Las viviendas de uso turístico no paran de aumentar en las grandes capitales españolas. Los datos del INE muestran que de febrero del 2023a de este año hemos pasado de 16.351 a 19.456 con un total de 3.105 viviendas más, dedicadas al negocio del alquiler a turistas.
Pese a que en los últimos 15 años Madrid ha crecido en habitantes, el Distrito Centro los ha ido perdiendo, porque el turismo se fagocita la vida residencial y los negocios habituales que se organizan en torno a ella.
Desaparecen mercerías, pequeñas tiendas, ferreterías y todo se predispone en función del turismo: locales de ocio bares, restaurantes, entre otros, pero muchas veces con precios que los vecinos del día a día no pueden pagar.
Según los datos de población del Ayuntamiento de Madrid en el Distrito Centro la población residencial ha caído entre 2007 y 2023 del 4.86% al -1,14% . Y si fuera hay 1 turista por cada 9 residentes, en barrios como Lavapiés convive un turista con dos vecinos.
Las quejas de los vecinos de Madrid afectados por el auge del turismo Arbnb y de otras plataformas de alquiler turístico, son las mismas. Los barrios convertidos en "un parque temático", un problema que se expande por España con apenas regulación.
Manolo Osuna, de la Confederación de Asociaciones vecinales denuncia el estado de los residentes en Madrid: "están hartos y cansados porque los están echando de su barrio y un barrio sin vecinos es un parque temático".
Por su parte, el secretario de la Mesa de Turismo, Carlos Abella, se lamenta de que los propietarios de estos pisos turísticos apenas pagan impuestos, tampoco "generan empleo, no tienen inspecciones", dice y exige "un maro común adaptado al local".
En Cantabria, el auge del turismo masivo está afectando a lugares vírgenes, como los acantilados. Allí también los números son reveladores: las
viviendas de uso turístico han aumentado en apenas un año, pasando de 5.701a 6.954 en lo que va de año, según datos del INE.
Paulu Lobete, Secretario general de Cantabristas, denuncia que pretenden levantar centenares de viviendas y un campo de golf para especular. No se puede seguir construyendo sin ningún límite, advierte.
Son miles los vecinos que defienden lo suyo y que este sábado se manifestarán, cansados de que hagan negocio salvaje. "En es un proyecto que entendemos que es especulativo. No se puede seguir creciendo sin ningún tipo de límite y construyendo y agotando el suelo".
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