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El transporte de carga en España ha experimentado una importante transformación con la llegada de los megacamiones, con el doble de tamaño y de peso que un camión normal. Cataluña, la única comunidad que no los permitía, acaba de dar el visto bueno a su circulación, lo cual supone un impulso definitivo en el sector logístico nacional.
Mientras tanto, la Unión Europea ha iniciado los trámites para que pueden desplazarse por todo el continente. De hecho, ya están en las carreteras de algunos países. A pesar de que aumentan la eficiencia, tienen críticas por su impacto ambiental y en infraestructuras.
Empresas ferroviarias advierten de que este tipo de movilidad ralentizará el transporte de mercancías por tren, mucho menos contaminante. Y ecologistas denuncian que los megacamiones consumen más combustibles fósiles, generan más emisiones de dióxido de carbono (CO2) y causan un mayor desgaste en el mantenimiento vial.
Si lo miramos por dentro parece un camión convencional. Sin embargo, si se observa desde fuera, en plena circulación, todo cambia.
"Estos vehículos pueden llevar dos cargas completas en los semirremolques", destaca Natalia Blanco, gerente de Apetamcor. Sorprende a simple vista puesto que la longitud del megacamión supera en 28 metros a la de un coche estándar.
"Favorece la seguridad vial porque elimina vehículos de las carreteras secundarias y sólo circula por vías rápidas", subraya Carlos Giner, director de transporte de Sesé. Pese al impacto medioambiental, los transportistas defienden su uso: "Estamos echando muchísimo menos CO2 que con dos camiones".
Entre sus desventajas, el problema para acceder con ellos a alguna de las áreas de servicio, los problemas que puede provocar un accidente o la dificultad para adelantar a otros vehículos. "Son casi unos 50 metros los que tienes que ir por el otro carril", dice Aníbal Mario Delgado, chófer mecánico de Dayjo.
Además, Giner apunta que "es un vehículo eficiente porque requiere de un 30% menos de energía por tonelada transportada". El sector, que considera su aprobación algo fundamental para la logística, prevé que en los próximos años se incremente su uso, todavía muy minoritario.
Para circular necesitan un permiso especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) y otro del Ministerio de Transportes. Según datos de la DGT, el departamento concedió 977 permisos para megacamiones en 2023, de los alrededor de 307.000 camiones de más de 3.000 kilos matriculados en España.
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