La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha anunciado este miércoles la convocatoria de la mesa de diálogo social que abordará la reducción de la jornada laboral para el próximo jueves 25 de enero. No solo eso, también hablarán de los cambios en el registro de jornada. Aunque no han entrado en detalles, fuentes del Ministerio de Trabajo han explicado que, en el marco de las negociaciones para reducir la jornada laboral, su objetivo es abordar también el registro de control de jornada para mejorar su funcionamiento, algo que requerirá de un cambio legislativo.
En su intervención tras suscribir con CCOO y UGT el acuerdo para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2024, Díaz ha señalado que ese día comenzarán los trabajos entre el Gobierno y los agentes sociales para reducir una jornada laboral que lleva "40 años congelada" en España. Los empresarios ya han dejado claro que la ven inviable. La CEOE ya se ha mostrado crítica con la reducción de la jornada laboral que ve como un incremento de costes que se suma al que supondrá la subida del SMI.
Y es que a pesar de los experimentos con resultados positivos para la semana laboral de 4 días, el 41,53 % de las empresas encuestadas cuestionan la iniciativa y argumentan en su contra el escaso margen de beneficio para mantener los salarios y el 27,97 % por la falta de margen de productividad para amortizar una jornada a la semana.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, se ha mostrado sorprendido ante las reticencias de la patronal, ya que la jornada pactada en convenio ya es inferior a las 40 horas de media, rondando las 38,5 horas. "Aquí lo que estamos planteando es dar carta de normalidad a través de la ley a medidas que en muchos sectores ya se han impulsado a través de los convenios colectivos", teniendo en cuenta que "hay muchos sectores donde siguen teniendo jornadas de trabajo abusivas", ha dicho Sordo en declaraciones tras la firma del SMI.
En este sentido, ha dejado clara la intención del sindicato de que "la jornada, el tiempo de trabajo y la distribución de la jornada de trabajo se siga dirimiendo en el ámbito de los convenios colectivos. Ahora, si la ley nos acompaña en ese terreno, mejor". Sordo ha rechazado la crítica de los empresarios de que la reducción de jornada es una subida salarial que se suma a la del SMI, y ha dejado claro que "en todo caso sería una mejora del precio del salario/hora".
"Yo entiendo que la CEOE tenga una cierta resistencia conceptual o intelectual a abordar por ley la cuestión del tiempo de trabajo", ha dicho el líder de CCOO, al tiempo que ha añadido que una economía moderna "necesita reducir la jornada laboral, necesita abrir más tiempo para la vida personal de los trabajadores". "Es un debate clarísimo del siglo XXI", ha zanjado.
Los trabajadores, por su parte, sí la consideran viable y dos de cada tres ven posible su implantación sin afectar los salarios, según el Informe Infoempleo de Adecco.
La vicepresidenta ha recordado que éste es uno de los compromisos recogidos en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar que firmaron el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la propia Díaz, en calidad de líder de Sumar. En concreto, este acuerdo contempla reducir la jornada laboral desde las 40 horas semanales actuales a las 37,5 horas para 2025 sin merma salarial.
"Vamos a reducir la jornada laboral que lleva congelada 40 años en nuestro país, pero sin reducción salarial, porque esto es lo que va a hacer que sigamos subiendo los salarios en nuestro país", ha subrayado Díaz.
La vicepresidenta ha indicado que el objetivo de su Departamento es contar con un modelo de relaciones laborales que mejore la productividad, pues España tiene un diferencial negativo de seis puntos con Europa. "Vamos a seguir luchando por la ampliación de los derechos laborales y sociales", ha reseñado la ministra.
El profesor de la Universidad de Comillas, doctor en Finanzas conductuales, Pedro César Martínez Morán, habla para Informativos Telecinco de un cambio de paradigma entre las nuevas generaciones, que se han ido incorporando al mercado laboral con otras expectativas y aspiraciones, diferentes a los trabajadores a los que le faltan 10 años para jubilarse. "Estamos asistiendo al cambio de paradigma de vivir para trabajar a trabajar para vivir. Por primera vez en la historia hay cinco generaciones trabajando al mismo tiempo en las empresas y cada generación ha traído su propia visión de este paradigma. Esto está provocando que los objetivos y los principios vayan cambiando."
Los datos dicen que el 55% de los trabajadores de la Generación Z, aquellos nacidos entre 1997 y 2015, espera que la semana de cuatro días se convierta en la norma, según una encuesta de la compañía Regus. Sin embargo, no todos podemos aspirar a trabajar menos horas, porque -por el momento- todas las actividades no lo permiten.
El profesor de Derecho Laboral en la Universidad de Valencia, Daniel Toscani Giménez, solo lo ve "viable en empresas tecnológicas y trabajos intelectuales con horario flexible en la que se trabaja por objetivos y se puede organizar y rendir lo mismo en cuatro días. La empresa sigue obteniendo el mismo resultado por el mismo dinero y todos contentos".
La implantación, que ahora impulsa el Gobierno con un proyecto piloto, no depende solo de la voluntad empresarial, porque existen otras actividades económicas a las que les será difícil o imposible adaptar su producción a solo cuatro días a la semana y no solo por una cuestión de números, asegura Toscani Giménez.
Podrán hacerlo "sólo en algunas empresas de valor añadido con objetivos y horario flexible no para la mayoría de las empresas en las que trabajar un día menos le supone a la empresa tener que contratar a alguien más y hay trabajos en los que no se puede imponer, por ejemplo, en el comercio, donde las empresas deben abrir 6 días a la semana y tener un horario cara al público."
Los experimentos sobre la jornada de 32 horas han demostrado un aumento de la productividad, las familias podían conciliar por lo que estaban más felices, además ahorraban en gastos para cuidar a sus hijos, en transporte y disponían de un extra de dinero de más de 3.000 euros al año.
El punto crítico es el aumento de la productividad puesto que lo mismo que hacemos en 40 horas tendríamos que hacerlo en 32. Tendremos que hacer más en menos. Ese es el examen que tendremos que aprobar todos los trabajadores.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.