Justo después de conocerse los últimos datos del IPC y las cifras con las que cerró 2023, Unión Sindical Obrera (USO) ha advertido de que los salarios siguieron perdiendo poder de compra durante el pasado año, ya que, aunque la subida salarial media en convenio cierra el año en el 3,46%, la recuperación salarial está lejos frente a subidas del 7,3% de la alimentación o el 3,9% del transporte.
Dejando claro el impacto de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y la insuficiencia en el aumento de los salarios, el sindicato ahonda además en esta situación a través de un comunicado de prensa en el que valora el dato confirmado del IPC.
Así, la USO señala que, de los casi 21 millones de afiliados, tan solo 10,9 millones de trabajadores se rigen por convenios que contemplan una subida salarial que, de media, ha llegado hasta ese 3,46%.
"A pesar de que este incremento medio de los salarios casi ha compensado la subida general de precios para estos trabajadores, sin embargo, estos arrastran dos años de crecimiento del IPC significativamente superiores al crecimiento de sus salarios", ha expresado el secretario general de USO, Joaquín Pérez.
En esta línea, Pérez también añade que hay 10 millones de trabajadores para los que la situación "es bien distinta", pues es probable que no hayan tenido subida salarial o esta haya sido inferior al IPC, lo que deja a cerca de la mitad de la clase trabajadora en una situación de pérdida de poder adquisitivo y teniendo que hacer frente a los mismos precios.
De este modo, por todo ello, desde la Unión Sindical Obrera avisan de que seguirán defendiendo la necesidad de mantener las reducciones del tipo de IVA a la alimentación poniendo en marcha mecanismos de control de las subidas aplicadas por los establecimientos para imponer sanciones a quienes "se lucren con la especulación de bienes de primera necesidad".
Las declaraciones de la USO se producen además en el día en que se ha conocido que el Gobierno, con el ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz a la cabeza, ha aprobado una subida del 5% del SMI sin el apoyo de la patronal.
De este modo, este alza será de 54 euros al mes, quedando en 1.134 euros en 14 pagas. La subida, además, se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024.
Mientras, la patronal, integrada por CEOE y Cepyme, se ha descolgado de la negociación y, una vez más, se ha mostrado en desacuerdo con el Ejecutivo. De hecho, tampoco estuvo de acuerdo con las subidas de 2022 y 2021, acordadas por el Gobierno de Pedro Sánchez con CCOO y UGT, y únicamente pactó con ellos el incremento de 2020, cuando aumentó desde los 900 a los 950 euros mensuales.