El Gobierno ha pactado con Bruselas cambiar el sistema de los subsidios por desempleo para tratar de incentivar la búsqueda de empleo. Actualmente una vez agotada la prestación contributiva por desempleo, conocida como el paro, se cobra un subsidio por desempleo equivalente al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Esto equivale a 480 euros mensuales.
La nueva medida que ha pactado el Gobierno pretende cambiar el modo en el que se cobra este subsidio, aunque el importe total es el mismo. Se trata de un cambio para que al principio de la subvención se cobre más y después el importe vaya disminuyendo progresivamente, tratando de que esto incentive la búsqueda de empleo, segúin recoge El País.
Si finalmente no se encuentra trabajo, las personas desempleadas pueden acceder al acceder al Ingreso Mínimo Vital (IMV), una ayuda que garantiza unos ingresos mínimos a los colectivos más vulnerables.
Alrededor de uno de cada cuatro jóvenes de los 216.200 que buscan su primer empleo tarda más de un año en conseguirlo, un colectivo que se enmarca en el más de medio millón de menores de 25 años en desempleo y cuya situación se origina no solo en la inexperiencia sino también en la falta de formación.
Son los últimos datos de la encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra en 333.400 las personas de cualquier edad que buscan un primer empleo.
En esa búsqueda surgen dos problemas: la falta de experiencia y la baja formación, aunque en 2022 la tasa de abandono temprano de la educación en España se situó en el 13,9 %, muy lejos del 31,7 % de 2008 pero todavía superior a la tasa media de la UE (9,6 %), según el documento "Jóvenes y mercado de trabajo" del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La OCDE insiste en su informe "Estudio económico de España 2023" publicado recientemente en que las personas "con bajo nivel educativo corren un mayor riesgo de desempleo estructural" y trabajan "en empleos rutinarios" que podrían ser automatizados o en sectores estacionales, como el turismo, que genera una situación de temporalidad e inestabilidad financiera.