La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de que las empresas eléctricas del mercado libre están usando tácticas engañosas para cobrar más a los clientes, inflando la parte fija de las facturas de luz y ocultando el verdadero coste de la energía consumida.
Por eso, ha reclamado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que obliguen a las compañías a ser totalmente transparentes y a mostrar todos los componentes de las tarifas de forma sencilla y comprensible.
OCU ha realizado un seguimiento del mercado eléctrico y ha detectado que, en solo dos años, las empresas eléctricas del mercado libre han pasado de cobrar 24,40 euros al año por cada kilovatio (kW) de potencia contratada a una media de 83,10 euros para un hogar con 4,6 kW contratados.
La estrategia de las empresas consiste en subir el precio de la potencia contratada, que es la parte fija de las facturas, y anunciar precios más atractivos para la energía consumida, lo que hace que los clientes piensen que están pagando menos por la luz cuando en realidad no es así o al menos no tanto como creen.
Para OCU, esta subida del precio de la potencia contratada en lugar del precio de la energía consumida es una trampa para los consumidores, ya que las empresas se aprovechan de que la parte fija de la factura es menos visible, porque antes era igual en todas las compañías.
Además, la comparación de tarifas se dificulta al usar unidades distintas (precio diario, mensual o anual) según la compañía o el formato.
OCU denuncia que esta estrategia también busca asegurar ingresos fijos por cliente para las empresas y desanimar a los usuarios a consumir menos energía de la red, ya sea mediante medidas de eficiencia o la instalación de placas solares.
La OCU ha presentado una reclamación ante la CNMC y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pidiendo que las empresas proveedoras sean totalmente transparentes, mostrando tarifas simples y comprensibles, sin añadir sobrecostes al término fijo de la tarifa y, si lo hacen, que lo indiquen claramente, junto con una publicidad que dé la misma importancia a todos los componentes: término fijo, variable, financiación del bono social o cualquier otra cuota mensual que apliquen, y que todas las empresas las expresen en la misma unidad de medida (es decir, por día, por mes o por año).
Para evitar caer en estas trampas comerciales, OCU recomienda a los usuarios que comprueben si la potencia contratada se adapta a sus necesidades y que comparen todos los aspectos de las tarifas (precio de la potencia en diferentes horarios, precio del kWh consumido en diferentes momentos del día, etc.) para valorar si una tarifa les conviene o no.