La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado ante el Banco de España la "mala práctica" de algunos bancos de pedir a los clientes su declaración de la renta, en la que figuran datos personales (estado civil, minusvalías o pertenencia a sindicatos), preservados por la ley de protección datos.
La OCU asegura que los bancos abusan de esta petición de información personal de los usuarios, tras realizar una encuesta a sus socios, que revela que a uno de cada cinco miembros su entidad bancaria le había solicitado datos extra sobre su situación financiera y a prácticamente la mitad, la declaración de la renta.
Sólo a un tercio de los usuarios le pareció adecuada la petición, mientras que los dos restantes lo entendieron como improcedente y excesivo. Sin embargo, a pesar de ello, el 91 % accedió y envió su declaración.
La OCU señala que los usuarios que no accedieron a enviar nada, a diez de ellos les bloquearon la cuenta corriente.
La organización ha denunciado esta "mala práctica" al supervisor bancario, pero el Banco de España -sostiene- la considera adecuada y no ha cambiado su postura, a pesar de que una sentencia del Tribunal Supremo de 2020 le prohibió exigir a sus propios trabajadores la entrega de la declaración del IRPF en procesos de verificación de operaciones financieras privadas por vulnerar el derecho a la protección de sus datos personales.