La artista colombiana Shakira ha sido objeto de una nueva querella por parte de la Fiscalía de Delitos Económicos, que la acusa de haber defraudado a Hacienda 6.686.502 euros mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales.
Según la querella, presentada en los juzgados de Esplugues de Llobregat (Barcelona), Shakira no declaró correctamente el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP) correspondientes al año 2018.
La Fiscalía sostiene que Shakira tenía su residencia fiscal en España durante ese año. Esta es la segunda causa abierta contra la cantante por presuntos delitos contra Hacienda, ya que también está pendiente de juicio (que se celebrará a partir del 20 de noviembre) por supuestamente haber defraudado 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014 con los mismos impuestos, simulando vivir fuera de España y ocultando sus ganancias a través de un entramado de sociedades en paraísos fiscales.
Por este primer caso, la Fiscalía pide para la artista ocho años y dos meses de prisión y una multa de 23 millones de euros. Shakira intentó llegar a un acuerdo con la Fiscalía, pero no prosperó y ahora se le abre una nueva causa por el IRPF y el IP de 2018.
Según la querella, fechada el 26 de mayo, Shakira residía en 2018 en una vivienda en Esplugues de Llobregat (Barcelona), junto a su pareja y sus dos hijos. “Al ser residente fiscal en España estaba obligada a presentar las correspondientes declaraciones de IRPF e IP, tributando por la totalidad de su renta mundial con independencia del lugar donde se hubiese producido y cualquiera que fuese la residencia del pagador”, afirma la Fiscalía. Sin embargo, la cantante habría utilizado sociedades instrumentales en “Islas Vírgenes Británicas, Malta, Panamá, Holanda, Luxemburgo y Liechtenstein” para eludir sus obligaciones fiscales.
El equipo de la cantante ha manifestado lo que piensa la artista: “Jamás se había encontrado una persecución con tal falta de razonabilidad y tan encarnizada por parte del fisco, ni un uso tan evidente de la presión mediática y reputacional como mecanismo recaudatorio”. Además, critica que la Fiscalía no haya presentado pruebas directas para sustentar su acusación y “ha mantenido una actitud del todo intransigente a lo largo de toda la instrucción”. Así lo publica Cinco Días.
"La Fiscalía se ha empeñado en recaudar el dinero devengado en mis giras internacionales y en 'The Voice' cuando aún no era residente en España, y han recurrido a medios indebidos para presionar, tal y como lo hacen a diario e injustamente con miles de contribuyentes con fines lucrativos"; estas son las declaraciones de la cantante recogidas en el comunicado.