Comprar una vivienda puede convertirse en un verdadero reto, sobre todo para los jóvenes. Según la última Encuesta Financiera, realizada por el Banco de España, en el año 2020 tan solo el 36% de los menores de 35 años eran propietarios de una casa. Una cifra muy distinta a la registrada hace 10 años, con 69,3%. El 53,4% de los hogares de personas con menos de 30 años vivía el año pasado de alquiler, muchos de ellos con solo un sueldo. Lo que representa casi un punto más que el año anterior, así se especificó por la Encuesta de Condiciones de Vida del INE.
El elevado coste de los inmuebles se convierte en uno de los obstáculos para los jóvenes. Tal y como muestra el Colegio de Registradores, en el segundo trimestre del año, el precio de las viviendas creció un 3,1% con respecto al año anterior. Esta décima subida lo sitúa en su nivel más alto en más de 20 años. Y las previsiones no mejoran. Se espera que continúen aumentando entre el 1,5% y el 2,5%. Pero existen otros factores adicionales que dificultan la adquisición de las viviendas.
Dejando a un lado las barreras económicas, como la principal barrera que dificulta la compra de una vivienda, se encuentra la elevada tasa de desempleo. En cifras de Eurostat, España registró un total de 2.779.000 personas sin empleo, de las cuales 461.000 eran menores de 25 años. Esto supone un desempleo juvenil del 27%, la más alta de todos los países miembros de la Unión Europea.
La situación entre los jóvenes que sí tienen trabajo no es más esperanzadora. La inestabilidad laboral, la elevada tasa de temporalidad y los bajos salarios impiden que puedan ahorrar y ser considerados como prestatarios de mayor riesgo por las entidades financieras.
El Banco Central Europeo advirtió de las posibles nuevas subidas en el tipo de interés, que ya supera el 4%. Y el Euríbor, que ya cerró en agosto en 4,073%. “Es muy probable que este índice arranque de nuevo su camino de subida, aunque creemos que lo hará de manera más pausada y cautelosa, porque el euríbor anticipará el techo de los tipos”, explicó Olivia Feldman, economista y fundadora del comparador financiero HelpMyCash.
En la última encuesta de préstamos bancarios, el Banco de España mostró que los jóvenes son uno de los sectores más perjudicados por el endurecimiento de los requisitos en los criterios de concesión. La falta de historial crediticio, su menor capacidad de ahorro o la carencia de ingresos estables dificulta el acceso a una financiación.
La falta de orientación en los temas financieros influye en la forma en la que se enfrentan al proceso de búsqueda de una casa y de los trámites que conlleva su respectiva compra. La educación financiera es imprescindible para conocer cómo manejar el dinero y los tipos de préstamos a largo plazo para adquirir un hogar.
Los jóvenes valoran más otros conceptos, como la sostenibilidad y la flexibilidad, cuando deciden adquirir un inmueble. Según el informe ‘La sostenibilidad en la vivienda en España’, realizado por Solvia y Fotocasa, tan solo el 4% de personas que buscan una casa no lo consideran importante. Este cambio de mentalidad supone un aumento en el precio de las viviendas, ya que las casas de segunda mano no suelen estar adaptadas a las últimas normativas en materia energética y sostenibilidad.