La subida de los precios de los alimentos con la sequía y la guerra de Ucrania han hundido la economía de las familias en España: Hacer una tortilla de patatas cuesta un 52,5% más que hace un año, mientras que un bizcocho sale un 42,5% más caro; tomarte una tostada con mantequilla ha subido un 12% en un escenario donde el precio del aceite de oliva se ha disparado un 52,5% en agosto respecto al mismo mes de 2022.
El cálculo sobre el aumento de los costes para hacer una tortilla de patatas se basa en los ingredientes que se necesitan con el aceite de oliva a la cabeza de los que más se han encarecido, tras sufrir la mayor subida interanual en 21 años, y aumentó un 8,7% respecto al mes de julio.
Hacer una tortilla de patatas costó un 52,5% más en agosto respecto al año anterior por la subida del aceite de oliva, el aumento del 18% en el precio de las patatas y la subida del 12,3% del precio de los huevos, según datos de la estadística del IPC publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, hacer un bizcocho salió un 42,5% más caro en agosto por el incremento del precio del azúcar, el segundo producto que más aumentó su precio en agosto, el 12% más por el aumento del precio de la mantequilla, un 12,3% más en el precio de los huevos, el 30,9% más en el precio de aceites y grasas, mientras que la harina y otros cereales se encarecieron un 0,7%.
El desayuno también se encareció este agosto, ya que una tostada con mantequilla subió su precio un 12%, debido al aumento de la mantequilla y el pan un 4,5% más.
No obstante, a la hora de cocinar hay que tener en cuenta que el precio de la electricidad cayó un 49,6% en agosto frente al mismo mes del año anterior.
El encarecimiento del aceite de oliva se registra pese a la moderación en el crecimiento del precio de los alimentos, que subió tres décimas en agosto, hasta el 10,5%.
Este comportamiento, explica al Instituto Nacional de Estadística (INE), se debe a la estabilidad en los precios de la leche, queso y huevos frente a la subida que experimentaron el año anterior, así como al abaratamiento de las frutas y al hecho de que la carne, el pan y los cereales se encarecieron menos en agosto de este año de lo que lo hicieron en igual mes de 2022.
Sin embargo, el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,5% en agosto en relación al mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 2,6%, debido, principalmente, a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y de los combustibles líquidos.
En tasa interanual (agosto de 2023 sobre el mismo mes de 2022), los alimentos que más han subido de precio son el aceite de oliva ( +52,5%); el azúcar (+42,5%); el arroz (+21,6%); los productos de confitería (+18,2%) y las patatas (+18%). El aceite de oliva ha más que duplicado su precio desde marzo de 2021 (+114,8%) y se ha encarecido un 8,7% en agosto de este año respecto al mes de julio.