Un anuncio de cita electoral que coincidía justo con el momento álgido de la temporada alta turística puso en pausa a finales de mayo los planes de viajes de millones de españoles. La posibilidad de tener que formar parte de una de las mesas electorales el próximo 23J o la gestión del voto por correo obligaba a muchas familias a repensar sus vacaciones.

Esto se reflejó en las reservas de los turistas españoles, que frenaron su ritmo, frente a las de los visitantes internacionales, que superaban incluso las registradas antes de la pandemia. Una tendencia que se ha corregido en los últimos días, una vez que se han realizado los sorteos para asignar los puestos de las mesas electorales y se ha completado buena parte del plazo para solicitar el voto por correo, que finaliza el 13 de julio.

“Hemos constatado que hace unas tres semanas hubo una pequeña recesión en el ritmo de reservas y que ahora ya se ha recuperado. Esto tiene que ver con la antelación de las contrataciones y con la convocatoria de las elecciones”, confirma Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje.

El temor de los viajeros a ser llamados a formar parte de una mesa electoral disparó hasta un 47% las búsquedas de seguros de cancelación en la semana siguiente a la convocatoria de los comicios, según datos del portal Rastreator. Y hasta la Junta Electoral Central tuvo que ampliar los supuestos que eximían de formar parte de las mesas. Aprobó que un desplazamiento o estancia vacacional eran causa justificada, siempre que se hubieran contratado con anterioridad al 29 de mayo, fecha en que se convocaron las elecciones.

Con los sorteos realizados, las notificaciones para formar parte de las mesas entregadas y buena parte del plazo para votar por correo ya consumido, los planes de viajes de los turistas nacionales se han reactivado. Según datos de la plataforma Destina, en la última semana las reservas de los españoles se han incrementado un 18% con respecto a las registradas en el periodo anterior. Y de ellas, casi tres cuartas partes de ellas son para realizar viajes durante este mismo mes de julio. 

Esa aceleración la constatan también las patronales de establecimientos hoteleros que han comenzado a detectar incrementos de las contrataciones de españoles durante la semana pasada. En el caso de la Comunidad Valenciana, las reservas han crecido entre tres y cuatro puntos, fundamentalmente impulsadas por el mercado nacional, según Hosbec (Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana).

“Desde mediados de mayo se ha venido experimentado un descenso en el ritmo de reservas del mercado nacional, pero en los últimos días ya hemos notado un repunte que puede ser de hasta dos puntos porcentuales”, apunta también Javier Hernández, vicesecretario general de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS).

Una subida que estaría relacionada, dice, con que los viajeros han superado ya la incertidumbre sobre las dificultades de irse de vacaciones coincidiendo con las elecciones del 23 de julio. “Estamos encontrando como algunos turistas están poniendo la dirección de los hoteles para que se les envíe allí la documentación del voto por correo”, señala. 

Este reciente repunte de las reservas del mercado nacional contribuirá a que en 2023 se llegue a superar, según la mayoría de las previsiones del sector, las cifras que se registraron durante el último verano prepandemia, el de 2019, que hasta ahora es el que marcó los niveles récord de llegadas y actividad turística.

Algo que será posible gracias, sobre todo, a la recuperación definitiva de los visitantes extranjeros, que desde la pasada primavera están ya dejando las mejores cifras de la historia. Y que, tanto las empresas del sector como el Gobierno, creen que se mantendrá e intensificará en los próximos meses.

Así, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) junto a la consultora PWC, pronostican que la ocupación superará en 0,17 puntos las cifras conseguidas hace cuatro años y que esto se producirá gracias al crecimiento de los mercados europeos y a la casi total recuperación de los viajes de largo radio. Mientras que desde Exceltur, se asegura que la demanda turística exterior muestra un crecimiento del 10,2% en 2023 y está siendo "el motor de crecimiento de la industria".

Por su parte, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, destacaba hace solo unos días que España es, ahora mismo "el país más competitivo del mundo desde el punto de vista turístico" y avanzaba que se espera una evolución "extraordinaria" del sector a lo largo del segundo semestre del año, con un número de turistas y pernoctaciones por encima de las del histórico 2019.