Calviño, depósitos. Díaz, hipotecas. Si fuera un resumen a modo telegrama, así podría definirse la situación actual de propuestas entre ambas vicepresidentas. La líder de Sumar ha dado algún detalle más de la que será una de las principales reformas de su programa electoral. "Una compensación directa de hasta 1.000 euros para los hipotecados", ha explicado durante su participación en un seminario de la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Una especie de "bono de emergencia" que compense a los hipotecados por la subida de intereses.
La ayuda se aplicaría a las hipotecas con un capital inferior a 250.000 euros y firmadas desde el año 2013. El límite de renta podrían ser esos 21.600 euros anuales, el salario mediano del año 2021, a los que aludía Yolanda Díaz. "Una familia que ingresa 1.500 euros al mes y a la que le suben la hipoteca 300 euros no puede vivir", sostenía.
El impuesto a la banca, que Sumar piensa mantener hasta que se normalice la situación actual, se destinaría directamente a sufragar el coste de esta medida que el equipo de Díaz cifra en 1.000 millones de euros. "Tiene el sentido redistributivo de las propuestas que venimos haciendo". Hay que recordar que todas las entidades afectadas han recurrido este impuesto en los tribunales.
La número uno de Sumar se ha referido a las "insensatas subidas de tipos" del Banco Central Europeo (BCE) que se traslada a la banca y familias. de manera automática. "El 85% de las hipotecas son variables. Hablamos de cuatro millones de personas y de un grave problema en nuestro país tal y como muestra el malestar social".
En opinión de la líder de Sumar, el código de buenas prácticas firmado con la banca "no ha funcionado" y eso no es opinable, según ella. "Del millón inicial de familias al que podía ayudar, el Banco de España redujo el impacto a 200.000 y vemos que solo se ha aplicado a 10.000 hogares", ha concretado. "Se está produciendo una enorme transferencia de renta de la ciudadanía a las entidades y eso provoca una enorme injusticia".
Díaz ha recordado sus años de abogada en ejercicio en los que negoció novaciones de sus clientes. "Si depende de la buena voluntad de las partes ya les digo yo que eso es imposible. Dejar eso al abur de la negociación no es lo adecuado y a los datos me remito. Si estuviera funcionando la gente no estaría pasándolo tan mal".
Díaz se desmarca también con esta propuesta de la línea que planteó Nadia Calviño en el mismo foro el pasado lunes. La vicepresidenta pidió a la banca que empezara a pagar por los ahorros de los españoles. "Me parece correcta esa propuesta, pero la urgencia hoy es actuar en las cuotas hipotecarias".
Calviño se reunirá con las patronales y asociaciones del sector bancario el próximo día 29 para hacer un seguimiento al código de buenas prácticas. Pero en ese mismo encuentro, la vicepresidenta también quería preguntar por qué no subían los tipos de interés a los depósitos. La patronal bancaria AEB (Asociación Española de Banca) contestó que la normativa es clara: no pueden hablar de precios ni políticas comerciales de los bancos.
También se mostró partidaria de revisar los requisitos que se aplican en el código de buenas prácticas para ver si podía llegar a más familias. Las entidades se muestran contrarias a cualquier cambio. "Las cosas que funcionan bien no hay que modificarlas", respondía José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank. Coincidía con la visión la AEB. "Si se habla de cambios, se genera incertidumbre".