Deseosos de zafarse en el cuerpo a cuerpo, Pedro Sánchez con Feijóo y Nadia Calviño con quien finalmente se encargue de la política económica en el PP, no está claro si los socialistas habían perdido en su campo de visión al nuevo proyecto de Sumar liderado por Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda ha optado por tomar la delantera en el debate económico este miércoles. "PP y PSOE se están tirando estos días los trastos a la cabeza por la economía... Sinceramente, aquí no se trata de nadie o Nadia", criticó en referencia a la reciente frase acuñada por el presidente del Gobierno.
Díaz ha aprovechado su participación en el 45 aniversario del diario 'Cinco Días' para marcar agenda y plantear cuatro medidas concretas al mismo tiempo que se daba a conocer el que será portavoz de Sumar en esta materia: Carlos Martín, hasta ahora director del gabinete económico de CCOO. Un sindicato que Díaz conoce muy bien, ya que su padre fue secretario en Galicia. Martín es Doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y ha tenido un contacto estrecho con el equipo de la ministra. Fue uno de los expertos a los que el Trabajo recurrió para elaborar el último informe sobre la actualización del salario mínimo (SMI).
"Hay que buscar respuestas y toca hablar de propuestas y de reformas", afirmaba la líder de Sumar en una alocución ya con vistas al 23 de julio. Díaz ha propuesto hacer permanente el impuesto a las grandes fortunas (ahora temporal durante dos años), de aumentar la progresividad del IRPF, subir la tributación de las grandes empresas e "innovar" con otras fórmulas como "la fiscalidad feminista". Medidas, en cierto modo, en línea con lo que se ha llevado a cabo en la legislatura.
Díaz ha planteado también una reforma para mejorar la productividad del país. "Nunca hablamos de productividad", aseguraba. En los círculos económicos e informes del Banco de España es un tema recurrente y además nuestro país es de los pocos de la UE que no ha creado un Consejo específico para esta cuestión. "No sabemos por qué no se desplegó esta recomendación de la Comisión cuanto tenemos un diferencial negativo respecto a la media", apuntaba Díaz. Era quizá una crítica velada a la actual vicepresidenta económica, que habría tenido que ser la encargada de poner en marcha el proyecto que recomienda Europa desde 2016.
Precisamente Nadia Calviño lleva días tratando de restar méritos a la capacidad de influencia de la parte morada del Gobierno de coalición en la gestión económica. Lo aseguró el lunes en la sede del PSOE y lo ha vuelto a hacer este miércoles en una entrevista en Onda Cero. "El socio minoritario no ha tenido una influencia en la política económica y la dirección que hemos tenido Sánchez y yo ha sido buena", afirmaba Calviño.
Sin embargo, es difícil argumentar que Unidas Podemos no haya participado en la política económica. De hecho, cuando se habla de lo bien que ha ido el país con el Gobierno de Sánchez, tanto el presidente como Calviño recurren a las últimas cifras publicadas del mercado laboral. Y ahi ha sido clave la reforma laboral pactada con sindicatos y patronal. Ya en su momento, año 2021, ambas vicepresidentas tuvieron una lucha interna por ver quién se colgaba el mérito del acuerdo.
El caso es que, con el paso del tiempo, en la opinión pública se ha terminado asociando más la reforma laboral con la ministra de Trabajo. "Algún día contaré lo que hice para lograr ese acuerdo", suele decir Díaz cuando se le pregunta sobre esta negociación. También fue ella la que logró la primera subida del salario mínimo nada más llegar al Gobierno en enero de 2020. Ambas reformas han imprimido carácter a la legislatura.
La líder de Sumar aprovecha los discursos para resaltar su capacidad para alcanzar acuerdos. "Si hay algo que para mí es bandera es el diálogo social", sostenía este miércoles. Y con esas habilidades ha propuesto "alcanzar un acuerdo de país para el control de los márgenes empresariales". El pasado mes de abril Calviño anunció la creación de un 'Observatorio de márgenes' para poder realizar un mejor seguimiento de esta variable, que según la OCDE, fue la principal responsable de la inflación generada internamente en nuestro país en 2022.
Un tema que conoce en profundidad el nuevo portavoz de Sumar en materia económica. En enero un informe de CCOO alertaba de que los beneficios empresariales estaban subiendo al mayor ritmo desde 2014.
Desde el partido socialista se sigue sin desvelar ninguna medida económica de cara a las próximas elecciones. El equipo de coordinación de la campaña sigue trabajando en el programa. "Estamos empezando a prepararlo. No es momento de concreciones", zanjaba Calviño este miércoles cuando le volvían a preguntar.
La vicepresidenta insiste una y otra vez en la idea de que los españoles "ya conocen cuál es la política económica de Sánchez". Repite la necesidad de consolidar los logros y culminar el proceso de transformación que se ha iniciado gracias a los fondos europeos.
"Creo que estamos en la senda de la que no nos tenemos que salir. Es responsable, progresista y está funcionado", insistía Calviño horas más tarde en el mismo foro en el que había participado Díaz a primera hora. "La oposición tiene que rendirse ante la evidencia de que el balance de política económica del Gobierno es muy positivo".
La carta europea y la proyección internacional que tiene la titular de Economía española es una baza por la que apuestan fuerte en el PSOE. Ha sido Calviño y todo su equipo el que ha pilotado la llegada de los fondos Next Generation, el diseño de los planes, la coordinación de las reformas, la interlocución con la Comisión Europea... Acaba de presentar la Adenda para movilizar 94.000 millones más de inversiones. "No ha sido fácil. Ha hecho falta mucho trabajo y perseverancia", reconocía Calviño.
Mientras Díaz trata de marcar la agenda y Calviño su territorio, el PP sigue con el casting de nombres para ir en la listas de las generales. Más allá de la idea general de querer bajar impuestos si llega al Gobierno, se sigue sin conocer mucho más del programa económico de los populares y quién será el encargado de defenderlo.