Los bancos españoles siguen rezagados en el pago por los depósitos, pero parece que hay más motivos que explican este retraso: no les parece el mejor instrumento para sus clientes. Así al menos lo han explicado los dos máximos directivos de Caixabank y Banco Sabadell durante su intervención en el XL Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
“Entendemos que el mejor consejo que podemos darle a nuestro cliente no es un depósito. Creemos que es mejor la alternativa de productos que tenemos y les da una visión de rentabilidad más a medio plazo”, aseguraba José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank.
“No es el instrumento más moderno ni el más eficaz. La remuneración de los depósitos a plazo está llegando y se producirá, pero no porque lo diga la vicepresidenta del Gobierno, sino por la competencia”, respondía César González Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell.
Hacía referencia este banquero al mensaje que les dejó un día antes en el mismo foro la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño: “La banca tiene que empezar a transmitir la subida de tipos a los ahorradores”. A su lado, el presidente de BBVA, Carlos Torres, argumentó que ese movimiento no se había producido por "la excesiva liquidez en el sistema". Es decir, los bancos no tienen que pelear por ese dinero porque hay mucho.
Pero este martes, el mayor banco del mercado nacional y el número cuatro han aportado un nuevo argumento para explicar esta estrategia comercial tan diferenciadora que vemos en España.
Tanto Caixabank como Sabadell apuestan por la venta de fondos para dar salida al ahorro. Una estrategia que viene, explican, desde los tipos negativos. "Decidimos que teníamos que diseñar opciones para que nuestros clientes tuvieran una cierta rentabilidad en esa situación. Se hizo un desarrollo de productos de alta sofisticación. Más del 40% de recursos están fuera de balance --fondos de inversión--", argumentaba Goirigolzarri. "Creo que estamos siendo muy profesionales dando el mejor consejo".
"Hay productos que son mejores para el cliente y para el banco. Para los dos", aseguraba Gonzalez Bueno. Citaba varios fondos comercializados por la entidad que ofrecían rentabilidades entre el 2,4% y el 3%.
Puede haber un factor relevante en estas estrategias: los bancos cobran comisiones por la comercialización de fondos y por los depósitos, no. Goirigolzarri negaba que tuviera algo que ver. "Esa no es la razón. He tratado de explicar la historia en la preferencia de nuestros clientes. He hablado de la mejora, del valor añadido de nuestros productos. No es una razón de rentabilidad de que con un depósito gano menos o más que con un fondo de inversión".
Las entidades no se cierran a la posibilidad de mejorar las ofertas de depósitos en el caso de que observen que el ahorrador prefiere esos productos. "El cliente es el rey", sostenía el presidente de Caixabank. En el arranque de este año 2023 ya se detectó un movimiento relacionado con este interés: millones de pequeños ahorradores se lanzaron a comprar letras del Tesoro y obtener así algo de rentabilidad por el dinero parado en el banco. Un claro reflejo para los expertos de que un cliente conservador no estaba encontrado productos para su dinero.
Desde la atalaya de un banco más pequeño, la visión es algo distinta. "Empieza a verse movimiento. Crecen los depósitos para conseguir rentabilidad y también está aumentando el tipo de interés que se paga", explicaba Ignacio Juliá, presidente de ING España y Portugal. La entidad asegura haber subido ya en cuatro ocasiones su producto estrella: la cuenta naranja ofrece un 1,25% de intereses en la actualidad. "Es uno de los productos que tenemos dentro de un abanico para que los clientes puedan diversificar su ahorro. Nosotros queremos que ahorren y tengan capacidad de decidir y elegir".
Es cierto que en las cifras de pago por los depósitos los bancos españoles salen mal parados respecto a otros países europeos. Sin embargo, en el sector se defienden y argumentan que hay que tener una visión más amplia en tiempo y productos.
"Las pymes alemanas se financian a tipos más altos. Dos tercios de nuestros clientes no pagan comisiones por cuenta corriente. Eso no se da ni en Francia ni Portugal. Hay que meter todos estos aspectos en la coctelera", apuntaba Goirigolzarri. "El nivel de competencia en España ha sido muy alto, lo ha sido en el pasado y sigue siendo así". "En las hipotecas ahora mismo la competencia es fortísima", sostenía el consejero delegado de Banco Sabadell.
Existen dudas sobre ese nivel de competencia al que aluden los banqueros. Justo hace una semana la presidenta de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) aludía a este sector para hablar de casos en los que "las condiciones de mercado no permiten la competencia, pero no hay acuerdos de precios explícitos".
El Gobierno quiere conocer más de primera mano los argumentos de los bancos en la próxima reunión prevista con las patronales del sector. "Nosotros no podemos hablar de prácticas comerciales de las entidades", zanjaba Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB).
En el orden del día de ese encuentro figura el seguimiento del código de buenas prácticas para ayudar a las familias vulnerables hipotecadas. Calviño apuntaba el lunes a una posible revisión para que llegue a más hogares. A la banca no le parece buena idea. "Las cosas que funcionan bien no hay que modificarlas", respondía el presidente de Caixabank. Coincidía con la visión de la AEB. "Si se habla de cambios, se genera incertidumbre".