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El Estatuto de los Trabajadores incluye una serie de situaciones en las que el empleado de una empresa se puede ausentar de su puesto de trabajo por una causa justificada y seguir cobrando su sueldo. A esto se le llama permiso retribuido, y supone un derecho básico para el trabajador.
Existen diversos permisos laborales retribuidos y todos ellos tienen un tiempo mínimo de ausencia, aunque este puede ser mayor dependiendo de los convenios laborales por los que se rija una empresa. Por ejemplo, puede darse el caso de que el permiso por mudanza sea superior y, por lo tanto, que el trabajador tenga la posibilidad de ausentarse más días.
El permiso retribuido por matrimonio es de quince días naturales. Puede ser solicitado por cualquier trabajador o trabajadora que se case y la empresa estará obligada a concederlo, aunque podrá solicitar un documento que así lo acredite.
Cuando un pariente de hasta segundo grado fallece, tiene un accidente o una enfermedad grave, es hospitalizado o intervenido quirúrgicamente, el trabajador tiene derecho a un permiso retribuido de dos días, que puede ascender a cuatro en caso de que deba desplazarse. En este punto, es interesante saber que los parientes de primer grado son los padres, los suegros, los hijos y la nuera o el yerno, mientras que los de segundo grado son los abuelos, los hermanos, los cuñados y los nietos.
El traslado de domicilio o mudanza lleva asociado un día de permiso retribuido, aunque según el convenio hay ocasiones en las que aumenta el número de jornadas, generalmente dependiendo de la distancia del traslado.
Tal y como expone el Ministerio de Trabajo y Economía Social, “cuando conste en una norma legal o pactada se estará a lo dispuesto para su duración y compensación económica”. En estos casos el tiempo de permiso depende de cada situación. Y si el empleado percibe una indemnización, esta será descontada del salario correspondiente, como por ejemplo cobrar cuando forma parte de una mesa electoral.
Un trabajador puede ausentarse de su puesto cuando debe participar en comisiones donde se negocien los convenios colectivos de su empresa.
Las empresas deben conceder permiso retribuido en los exámenes prenatales y las jornadas dedicadas a aprender las técnicas de preparación al parto. Además, en los casos de adopción, es posible asistir a sesiones de información y preparación.
Si se tiene un bebé menor de nueve meses, es posible ausentarse una hora diaria del trabajo, pudiendo incluso dividirla en dos fracciones. Esta medida puede sustituirse por una reducción de jornada de media hora o acumular todo el tiempo en jornadas completas. Si se da el caso de nacimiento o adopción múltiple, la duración de los permisos se incrementa de manera proporcional.
Además de los anteriores, también hay que señalar como permisos laborales retribuidos: