El número de personas que no pudo mantener su vivienda a una temperatura adecuada se disparó en 2022 hasta su nivel máximo. En un año en los que se tuvieron que soportar temperaturas más extremas en verano y en invierno con unos precios energéticos continuamente al alza, uno de cada seis españoles no pudo cobijarse a gusto en su propia casa.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 17% de la población no pudo mantener su vivienda con una temperatura adecuada. Se trata de más de ocho millones de personas.
Es la primera vez que se rebasa la barrera de los ocho millones, con un considerable aumento –de 1,3 millones de personas– respecto al año anterior. Y, si echamos la vista más atrás, la población incapaz de mantener su casa a temperatura adecuada se ha más que duplicado desde 2019.
Medio millón más de familias
Si en lugar de hablar de personas hablamos de familias, los números también alcanzan máximos. En un periodo de precios energéticos subiendo como nunca, el número de hogares que no pudieron aclimatar convenientemente su vivienda aumentó en casi medio millón el año pasado, hasta 3,3 millones. En 2019 eran menos de la mitad, apenas 1,4 millones.
En términos relativos, el 17,7% de las familias pasó frío o calor el año pasado en su vivienda, según los datos del INE.
No obstante, este porcentaje se eleva hasta el 21% en los hogares unipersonales (la mayoría de ellos formados por personas mayores de 65 años). Y alcanza un máximo del 27% en los monoparentales (donde predominan los formados por mujeres con hijos pequeños).
Estos dos tipos de hogar, tradicionalmente los que poseen menos recursos económicos, aparecen destacados como los más afectados a la hora de no poder aclimatar adecuadamente su vivienda.
De cada diez viviendas principales de España, seis tienen algún sistema de calefacción individual o colectivo. Y otras dos disponen de algún aparato para calentar, como radiadores eléctricos.
Por su parte, en dos de cada 10 no hay calefacción. Son, en total, 3,6 millones de viviendas las que, cuando el frío aprieta, lo pasan mal. Y, de esta cifra, 1,3 millones de hogares ingresan menos de 1.000 euros al mes, y casi otro millón gana entre 1.000 y 1.500 euros.
Estos datos ponen de relieve que las dificultades para adecuar la temperatura en casa se incrementan en los hogares con menos recursos.
En cuanto a la refrigeración, la mitad de las familias españoles no dispone de aire acondicionado en casa.
Si las altas temperaturas que estamos viviendo estas semanas persisten – los meses de marzo y abril han sido los segundos más calurosos del siglo XXI– puede que el verano sea similar al de 2022. Un año pasado que, según la Agencia Española de Meteorología, fue el más cálido desde el inicio de la serie, en 1961.
En cuanto al frío, enero y febrero han sido meses normales en cuanto a temperatura. Queda por ver cómo será el próximo otoño e invierno.
Afortunadamente, los precios energéticos están dando un respiro este año. Y, si esta situación se mantiene, se podrían aliviar en parte las dificultades que afrontan las familias a la hora de adecuar la temperatura de su hogar.
Eso sí, más que calefacción, parece que lo que vamos a necesitar es encender el aire acondicionado o poner en marcha el ventilador para estar a gusto en casa.