Las transferencias económicas entre familiares son habituales, especialmente entre padres e hijos. Y en la mayoría de las ocasiones no tienen por qué esconder ningún objetivo ilegal. Sin embargo, el fisco español las tiene muy en cuenta precisamente para evitar cualquier actividad financiera ilícita, como pueden ser la evasión fiscal o el blanqueamiento de capitales, por poner solo dos ejemplos.
Para lograr que no se mueva dinero de un modo fraudulento –no solo entre familiares– Hacienda impone algunos límites que todos los contribuyentes deben tener presentes si no desean recibir una multa.
Aunque depende de la entidad bancaria, la cantidad máxima que se puede enviar por transacción es de unos 15.000 euros. Cualquier persona puede realizar una operación de esta magnitud sin que ocurra nada. Pero ha de saber que el banco está obligado a informar a Hacienda de cualquier movimiento superior a 10.000 euros que se realice, de tal modo que este organismo lo pueda investigar si así lo considera oportuno. De ese modo, podrá vigilar si es un movimiento único o se repite –con lo que ello conlleva–.
En cambio, la persona que recibe más de 10.000 euros deberá notificarlo en la declaración de la renta, generalmente como donación si no corresponde a un ingreso laboral, el cual estaría respaldado por una nómina o por una factura.
Como hemos apuntado, las transferencias entre familiares son habituales. Es el modo de saldar deudas o incluso prestar pequeñas cantidades. Por la parte superior, el límite es el que ya hemos mencionado; sin embargo, en este caso la cantidad sobre la que el banco debe informar decrece hasta los 6.000 euros.
No tiene por qué ser susceptible de vigilancia, pero si Hacienda detecta alguna posible irregularidad, estará al tanto de otros movimientos para así evitar las ilegalidades antes mencionadas. Asimismo, si la cantidad excede los 10.000 euros, deberá ser declarada en la renta, pues no hacerlo supone una multa.
Los movimientos de dinero no solo se realizan mediante transferencias bancarias. En los últimos años ha adquirido una especial relevancia el pago por la plataforma Bizum. Claro que la cifra máxima que se puede pagar con ella son 1.000 euros –aunque la mayoría de los bancos solo permiten la mitad–.
Además, no está permitido enviar más de 2.000 euros al día, ni 5.000 al mes. En caso de que esto ocurra, el banco también deberá informar al fisco para que lleve a cabo una vigilancia ante un posible fraude.
Por otra parte, también se puede utilizar Paypal, una de las plataformas de pagos más utilizadas en todo el mundo. En ella, el límite superior se eleva hasta los 8.000 euros, tanto para enviar como para recibir dinero.
Para finalizar, las entidades bancarias también deberán informar los ingresos en efectivo superiores a 3.000 euros, especialmente si se han realizado con billetes de 500 euros.